Vitor Roque parece tener contados sus días en el FC Barcelona. El brasileño, aunque ha contado para Hansi Flick, se vio nuevamente opacado por un Pau Víctor estelar. Ante el Real Madrid (1-2), el delantero del filial se lució con un doblete, siendo nuevamente titular. 'Tigrinho', en cambio, se quedó en el banquillo después de una floja primera parte ante el Manchester City, un encuentro donde Pau también había 'mojado'.

El atacante de 22 años, esta vez, comenzó el partido recostado por derecha debido a la presencia de Robert Lewandowski, mientras que Unai Hernández ocupó el puesto de extremo zurdo donde el brasileño se vio incómodo ante el conjunto 'sky blue'. Víctor aprovechó la asistencia de 'Lewy' en el 42', en una jugada que el polaco, en su intento por rematar a puerta, dejó el balón servido al '8' para abrir el marcador. En el 54' llegaría el 0-2, esta vez gracias a un centro de Álex Valle desde la derecha para conectar el cuero barriéndose dentro del área chica. Un minuto antes, el delantero había exigido a Courtois con un disparo de media distancia.

Vitor Roque fue la última variante ofensiva de Flick en el Clásico

Mientras que Pau estuvo en campo 65 minutos, Roque recién tuvo oportunidad de ingresar en el 77' por Lewandowski. El brasileño fue la última variante ofensiva utilizada por Hansi Flick, en una ventana de cambios donde también entró Ílkay Gündogan por Marc Bernal, otro de los chavales que volvió a cumplir en la alineación del alemán. 'Tigrinho' se ubicó como delantero centro, acompañado por Raphinha y Noah Darvich.

El '17' tuvo su ocasión más clara en los minutos finales tras un balón largo en el que estuvo cerca de superar a Courtois ante la salida desesperada del belga, pero el fondo 'merengue' evitó que el ex jugador del Athletico Paranaense definiera a puerta vacía. Vitor estuvo muy movedizo para buscar aprovechar las contras culés, pero no tuvo demasiada trascendencia en el cuarto de hora que alcanzó a jugar. A pesar de su insistencia en quedarse y luchar por un puesto, Flick y Pau Víctor parecen cerrarle las puertas definitivamente al de Timóteo.