El Estadi Johan Cruyff recibe el segundo amistoso de la pretemporada del FC Barcelona ante el Girona este sábado. Los locales lograron arrancar con buen pie, adelantándose en el marcador gracias a un tanto desde el punto de penalti de Gerard Piqué, hoy capitán del cuadro azulgrana, después de que Alejandro Balde fuera derribado dentro del área por Calavera.
Piqué, que había iniciado la jugada del penalti con un buen desplazamiento en lago para Balde, decidió asumir la responsabilidad desde los doce pasos. Brazos en jarra mientras medía su disparo, que a la postre iría al poste izquierdo de Juan Carlos, que por poco logra evitar el gol de no ser porque la ‘caprichosa’ terminó por internarse en las redes del Girona.
Sucedió al minuto 21 del compromiso cuando el Barça, por intermedio de Piqué, logró reflejar en el marcador el dominio que desde el inicio ejecuto sobre su rival. Los canteranos siguen exhibiendo un fútbol de primer nivel, convirtiéndose en el foco de la pretemporada, además del debut de Memphis Depay como jugador culé.
Envión anímico
El tanto de Piqué le sentó bien al Barça, que continuó dominando en la cancha, y también en el marcador. Pese a que el tanto llegó por la vía del penal y el remate por poco lo intercepta el arquero del conjunto rival, el cuadro azulgrana merecía la victoria parcial por lo que desarrollaba en cancha.
Con el 1-0 en el marcador, el equipo culé logró ampliar su ventaja en el marcador gracias a una genialidad individual de Rey Manaj tras un centro de Mortimer. El joven jugador logró colar la redonda entre las piernas del guardameta rival para estampar el 2-0 al 24’.