En esta ocasión no pasó desapercibido para el colegiado de turno y otra clara mano de Sergio Ramos ha sido señalada como pena máxima en el Real Madrid-Villarreal. El zaguero andaluz repitió la sonrojante acción cometida la pasada jornada en el campo del RCD Espanyol donde tras tocar el balón con la mano fingió una supuesta agresión en su rostro, cual buen actor.
Sin embargo, en esta ocasión un chut desde fuera del área que iba con peligro a la portería de Kiko Casilla volvió a ser despejado con la mano por el de Camas. Una mano que supuso la pena máxima por la que el conjunto valenciano se pudo poner por delante gracias al gol de "Panenka" del centrocampista Bruno.
Se da la casualidad que Ramos volvió a repetir su gesto de simulación tras el chut. llevándose las manos a la cara tratando de engañar nuevamente a un colegiado. Sin embargo, en esta ocasión González González no picó, señaló el penalti y le mostró al defensa la cartulina amarilla.
James sí se salvó minuto antes
El que sí que se salvó de otra mano que era merecedora de tarjeta amarilla fue James Rodríguez. El colombiano estiró el brazo en un lance del juego para evitar el pase de Trigueros a un compañero. En este caso, el canario sí que se "comió" la trampa del cafetero.