Desde su llegada al Real Madrid, Arda Güler ha enfrentado una serie de desafíos marcados por las lesiones. El joven futbolista turco, por el cual el club merengue desembolsó 20 millones de euros, más aproximadamente diez más en variables al Fenerbahçe, aún no ha logrado debutar con la camiseta blanca. Las expectativas elevadas por parte del madridismo no han podido materializarse, al menos hasta ahora, debido a problemas físicos que escapan a su control.
A pesar de tener tan solo 18 años, el historial médico del centrocampista empieza a generar preocupación. Antes de su llegada a la capital española, experimentó una herida lacerada complicada, dolores por estrés óseo, una gastroenteritis, problemas en una rodilla y falta de preparación física derivada de todas las dolencias previas. Como jugador del Real Madrid, ya ha sufrido una rotura de menisco y dos roturas musculares de consideración. Su completa recuperación no se espera, como pronto, hasta dentro de un mes.
Ancelotti afirma que Güler está 'deprimido' por su situación
Además, justo cuando parecía que estaba listo para debutar contra el Braga en Champions y que dejaría atrás esta oscura etapa, el jóven volvió a recaer en otra lesión. Ante esta situación, Ancelotti comentó: "Desafortunadamente, ha pasado esto. Le sucedió antes del partido contra el Braga. Le sigue molestando... No es algo grave, pero el jugador está deprimido porque es joven y quiere jugar. Es una recaída de una antigua lesión, un paso atrás. Tenemos todo el parón para recuperarlo lo mejor posible", expresó 'Carletto'.
Güler lleva más de 100 días en la enfermería del Real Madrid, lo que le ha impedido participar en los 17 partidos de la temporada 2023/24 que el equipo español ha disputado hasta la fecha. La rotura en el cuádriceps derecho que sufrió esta semana ha sido el último obstáculo en el camino de la joven promesa turca hacia su ansiado debut.
El equipo blanco mantiene su firme postura de no asumir riesgos innecesarios con un jugador que ha estado fuera de competición desde el pasado mes de junio. Este prolongado periodo de inactividad ha generado una disminución significativa en su ritmo de juego, lo cual lo coloca en la tarea crucial de recuperar sensaciones y reconstruir una confianza que se ha visto afectada con el transcurso del tiempo.