Otro derbi más en el que el Real Madrid sufre contra los rojiblancos, y es que esta temporada los del Cholo Simeone están siendo el 'némesis' del equipo merengue. Los blancos tenían ventaja en el marcador, pero una mala gestión de los cambios propició el empate 'in extremis' por 1-1. Un partido plagado de polémicas que intentan dirigir el foco hacia el arbitraje, cuando el culpable del resultado en gran parte fue Carlo Ancelotti.
Se notó mucho la ausencia de Rüdiger y, aunque Carvajal no lo hizo mal en el centro de la zaga, pasó factura la diferencia de tamaño con el alemán. El Madrid se vio superado en el juego aéreo y encajó hasta dos goles de remates de cabeza, uno de ellos el de Savic, que acabó anulándose por fuera de juego posicional de Saúl. No obstante, las 'vergüenzas' de la defensa merengue quedaron expuestas y Marcos Llorente aprovechó en el último suspiro del partido para 'rascar' 1 punto con otro testarazo. Carvajal y Nacho se quedaron petrificados en un momento clave del encuentro y dejaron que el jugador colchonero entrara al remate 'a sus anchas'.
Los cambios 'ahogaron' al Madrid
Lo cierto es que Carletto fue uno de los máximos responsables del 'pinchazo', puesto que sus cambios no favorecieron al juego madridista y hundieron bastante al equipo. Brahim estaba haciendo 'virguerías' con la defensa rojiblanca y, además de anotar un gol, estuvo a punto de repetir la hazaña en más de una ocasión. No obstante, el técnico italiano decidió sustituirlo por Joselu en el 71, justo después de protagonizar una jugada de 'crack' que casi termina en gol. El ex del Español no aportó mucho al juego blanco, puesto que el encuentro comenzaba a estar trabado y el Real estaba muy metido en su propio campo.
Además, El míster madridista también intercambió a Modric por Rodrygo, que era de los pocos que quedaban en el campo con 'galones' para buscar balones al espacio y conducir, y a Ceballos por Bellingham, un jugador con envergadura para defender los constantes balones colgados que planteaba el conjunto del Cholo para buscar el gol. Con las sustituciones, el líder de la liga perdió potencia y sucedió lo inevitable.
Los cambios hundieron mucho al equipo y el Atlético aprovechó para atacar con más frecuencia e instaurarse en campo contrario con facilidad. Una mala gestión de Ancelotti le costó puntos al Real, en un partido en el que los blancos no se podían permitir fallar, puesto que el Girona había empatado con la Real Sociedad y les había puesto en bandeja el liderato. El máximo beneficiado de la situación fue el Barça, que mira desde la retaguardia como los líderes de la competición abren la puerta a 'soñar'.