"Hay que hacer la plantilla más corta", ha sido la máxima que ha repetido Carlo Ancelotti desde su presentación como técnico del Real Madrid, cuando por reiteradas oportunidades le preguntaron sobre la llegada de posibles refuerzos. El italiano, a la espera de la llegada o no de Kylian Mbappé y ya con David Alaba entre sus jugadores, cree que hay elementos suficientes para luchar por los tres títulos importantes en juego.
Ancelotti no quiere una plantilla más larga de 22 o 23 jugadores. Se conforma con tener un suplente para cada posición, especialmente considerando un par de factores: El primero, que dispondrá de tres hombres que están llamados a ser importantes, aunque estén inscritos con el Castilla. Se trata de Miguel Gutiérrez, Blanco y Chust. El segundo, que hay dos futbolistas que son polivalentes, como Lucas Vázquez y el propio Alaba, que pueden actuar en varios puestos.
Por tanto, el Madrid está pendiente de dar entre cuatro y cinco bajas más (el objetivo es cinco). La ‘operación salida’ está un poco estancada. Cuando Ancelotti reconoció que había que acortar la plantilla había 29 jugadores en ella (sin contar los que ya estaban cedidos, Reinier al Dortmund y Mayoral a la Roma). Ahora tiene dos jugadores menos, 27, tras las salidas de Ramos al PSG y Varane al United.
En la puerta de salida
Hay varios jugadores con el cartel de transferibles. Los fundamentales son Isco y Jovic, y Mariano. El club está decidido a hacer caja con ellos. Jovic es quien tiene más cartel. El Madrid pagó por él 60 millones y firmó por cinco temporadas. Trascurridas ya dos, tendría que venderlo por 36 millones para que no repercutiera negativamente en las cuentas.
Jugadores enquistados
Gareth Bale es uno de los futbolistas que han terminado por enquistarse dentro. El galés decidió que apurará el año que le queda en el Madrid. Mariano ha sido otro que se ha negado a abandonar la entidad merengue. Kubo no tiene sitio en el equipo, y ahora aprovecha el escaparate de los Juegos. Finalmente, Rodrygo ocupa un puesto como extracomunitario (como Militao y Vinicius) y ahora no tiene sitio. La opción del club blanco es inscribirle con el Castilla y que no juegue LaLiga hasta que llegue la nacionalización de Vinicius.