Es de público conocimiento la 'tormentosa' relación existente entre Rafa Benítez y el Real Madrid. El entrenador aterrizó en el Santiago Bernabéu en la temporada 2015/16 como sucesor de Carlo Ancelotti, actual técnico merengue y que fue despedido en aquel entonces, y su paso por el banquillo madridista estuvo 'plagado' de polémicas. El madrileño apenas duró 7 meses y un día en el cargo después de una serie de resultados negativos, goleada en el Clásico de por medio (0-4), y un vínculo complicado con la plantilla.
Tras la 'paliza' recibida en el choque ante un FC Barcelona sin Lionel Messi y la pronta eliminación de la Copa del Rey debido a la alineación indebida de Cheryshev, quien debía cumplir una sanción y que resultó en la descalificación del club, Florentino Pérez optó por destituirlo. Benítez, además, estuvo envuelto en especulaciones que aseguraban que tuvo varios enfrentamientos con las figuras más influyentes de la Casa Blanca durante su etapa, como cuando intentó que Modric evitara usar el exterior del pie o trató de enseñar a Cristiano Ronaldo a mejorar su ejecución de tiros libres.
La figura de Rafa, campeón de la Champions League en el año 2005 con el Liverpool, sigue siendo muy cuestionada en la capital, y el entrenador parece tener aún una 'espina' por la manera en la que se dieron las cosas en su periplo por Madrid. Casi 9 años después de su cese, el ex técnico de clubes como el Inter de Milán o el Valencia reveló un nuevo, y muy controversial, detalle sobre su paso por la entidad vikinga.
El brutal 'palo' a Cristiano y al club
En una entrevista concedida al ex futbolista Jamie Carragher, Benítez confesó quién es el mejor jugador al que ha entrenado, y lanzó un 'dardo' al Madrid y a Cristiano Ronaldo en el medio. "Steven Gerrard es el mejor jugador al que he entrenado nunca. Cuando (yo) estaba en el Real Madrid no podía decir eso, pero ahora ya sí. Lo tengo muy claro. Lo tenía todo", aseguró. Es importante recordar que el luso estaba en la cúspide de su carrera en el momento en el que Rafael llegó al cargo y no 'rendirse' a él era mal visto dentro de la institución, por lo que sus palabras dejan en evidencia que desde la cúpula madridista ejercen presión para 'alabar' a los suyos y demeritar al resto.