El Real Madrid, al igual que el FC Barcelona recientemente, puso a la venta las entradas para su tradicional entrenamiento de Navidad. En el caso de los merengues, este tendrá lugar el próximo sábado 30 de diciembre a las 11:00 horas en Valdebebas. Se pusieron a disposición de los aficionados un total de 6000 localidades, las cuales debían recogerse en las instalaciones de Chamartín.
Sin embargo, la recogida de las entradas, que tuvo lugar este martes en un horario comprendido desde las diez de la mañana hasta las siete de la tarde, fue mucho menos idílica de lo esperado. El proceso culminó mucho antes del horario estimado, a las cuatro de la tarde, debido a que se agotaron los boletos, y fue catalogado como caótico, tanto antes, durante y después de recoger el ticket.
Los problemas de la venta de entradas en Valdebebas según los 'hinchas' merengues
Desde el medio de comunicación ‘Marca’, se recogieron una serie de testimonios que dejaron en claro la desazón de varios de los aficionados del elenco blanco. "Llevamos aquí desde las nueve y media de la mañana para conseguir las entradas. Somos socios del Madrid de toda la vida y esto es un completo caos, se tendría que haber organizado mucho mejor", aseveró uno de los hinchas merengues que expresó su malestar.
Asimismo, otro 'hincha' dejó en claro todas las vicisitudes que tuvo que atravesar en sus más de cinco horas haciendo fila para adquirir su boleto. "Hemos pasado por todas las fases, por la mañana hacía mucho frío y ahora nos morimos de calor", comentó este fanático que, afortunadamente para él, logró conseguir su entrada.
Más allá de eso, otro de los presentes en la cola relató a la citada fuente lo mal gestionada que estuvo la venta de los boletos para ver este entrenamiento. "Una vergüenza, hay dieciocho taquillas y solo tienen cinco abiertas. Y por la mañana solo tenían un par funcionando", empezó diciendo. En ese sentido, el mismo fanático también dejó claro el mejor trato que debe darle el Real Madrid a sus aficionados en gestiones de este tipo: “Tendrían que ponerlo más fácil para el socio", concluyó.
Más de un aficionado se quedó sin su entrada
El colofón a esta dura jornada para los aficionados merengues, plagada de largas filas, un clima inclemente y una gestión compleja por parte del Real Madrid, estuvo asociado a que más de un asistente a Valdebebas, a pesar de haber estado por largas horas haciendo cola, finalmente no pudo recibir su entrada. Esto, como era de esperarse, causó enfado, indignación y, en cierto modo, caos.