"Un día esto se va a acabar, hay que disfrutarlo cada día". Con estas proféticas palabras Zinedine Zidane valoró el sorteo de los cuartos de final de la UEFA Champions League, donde el Real Madrid deberá medirse nada menos que al Liverpool, con la vuelta en Anfield Road. El conjunto blanco está consciente de que superar al cuadro inglés no será sencillo. Incluso por tal motivo, el técnico francés dejó la puerta abierta a marcharse en caso de que su equipo no de la talla.
En escasos días, el club merengue se enfrentará a una decisiva semana que determinará sus aspiraciones de conseguir un título esta temporada. Siete días que podría sentenciar a Zidane en el banquillo de Chamartin. Será del 7 al 14 de abril, cuando se verá cara a cara con el Liverpool en la ida de los cuartos de final de la Champions, con el FC Barcelona en el clásico de LaLiga, y nuevamente con los de Jürgen Klopp en la vuelta de la Liga de Campeones.
Sustituir al estratega francés no es una decisión sencilla. Zidane es un ídolo del madridismo, pues resucitó en dos ocasiones a un equipo que parecía totalmente derrotado, y los lideró en la consecución de un hito del fútbol europeo: Alzaron tres ‘Orejonas’ al hilo. Sin embargo, no se puede vivir de triunfos, y precisamente en este momento no parece la opción indicada para cambiar la dinámica de una plantilla desgastada y sin referencia claras. Florentino Pérez no desea ser el villano que lo eche del equipo, por lo que espera negociar con él su salida voluntaria.
Florentino ya tiene un as bajo la manga
A Florentino Pérez no le preocupa demasiado cuándo pueda llegar el momento de despedir a Zidane, ya sea en las próximas semanas o a final de curso. El mandamás merengue ya tiene atado desde hace años al que será su relevo como técnico del equipo: Raúl González Blanco. Fue en 2018 cuando le dio la oportunidad de entrenar en la cantera blanca, con el objetivo exclusivo de que un día llegase al Santiago Bernabéu.
No obstante, su rendimiento ha sorprendido de manera grata. Ya fue capaz de levantar este verano el gran título que le faltaba a La Fábrica, la UEFA Youth League. Este logro le valió el ascenso automático al Real Madrid Castilla. En el filial merengue ya está convenciendo. Lo ha convertido en un equipo reconocible y lo clasificó para disputar la Segunda B Pro. Buscará cerrar a lo grande el año con un ascenso directo a Segunda División, aunque este no es el objetivo principal.
El fin es que los jugadores bajo su mando progresen, y esto lo está cumpliendo con creces. Esto le ha dado puntos para sustituir a Zidane en el futuro. De momento, continúa preparándose tal y como ya lo hizo el francés en su día, en los campos de barro de Segunda B, aguardando por una oportunidad que podría llegar más pronto que tarde. Florentio está en constante contacto con él, y es consciente de las carencias y de la actualidad del primer equipo, por lo que sabe que su momento terminará llegando.