El esperado Clásico del fútbol español una vez más no decepcionó en cuanto a intensidad y rivalidad, pero esta vez, la tensión se trasladó más allá del campo de juego y llegó a las redes sociales. Como es habitual en este enfrentamiento histórico, el choque entre el Real Madrid y el FC Barcelona desencadenó polémicas no solo en el terreno de juego, sino también en línea, donde jugadores como Dani Carvajal o Vinicius Jr protagonizaron un intercambio de mensajes provocativos.
Uno de los protagonistas de esta confrontación digital fue Vinicius Junior, quien una vez finalizado el partido y con las pulsaciones volviendo a la normalidad tras la tensión del encuentro, compartió en su cuenta oficial de Twitter una imagen que avivó la pasión de los hinchas 'culers'. El jugador brasileño publicó la celebración del segundo gol de Jude Bellingham, acompañada del mensaje "New Era", en referencia al título del documental de Amazon que se centra en la nueva etapa del club blaugrana. Esta publicación se interpretó como una burla por parte de Vinicius, que no dudó en sumarse a la polémica postpartido.
Carvajal tambíen se sumó a la burla
Por otra parte, Carvajal no se quedó atrás en esta guerra virtual. El lateral retuiteó un vídeo que mostraba declaraciones suyas realizadas en el Clásico de pretemporada estadounidense que finalizó 3-0 a favor del club catalán. En el vídeo, el '2' del Real afirmaba que en futuras competiciones oficiales, el Real Madrid pasaría por encima del FC Barcelona. Esta acción revivió viejas controversias y añadió combustible al fuego de la rivalidad entre los dos equipos.
No es la primera ni la última vez la confrontación entre ambos equipos trasciende las barreras del terreno de juego. Este acto se ha convertido en una práctica más que común para burlarse del equipo rival tras una victoria en la central lechera y, realmente, las provocaciones en redes sociales no son una forma constructiva de expresar la rivalidad entre equipos. Estas acciones pueden tener un impacto negativo en el ambiente deportivo y en la percepción pública de los jugadores que, con actitudes como esta, dejan claro que no son auténticos profesionales del deporte.