Casemiro aparca la rivalidad con el Barça para hacer frente al coronavirus

Carlos Casemiro es uno de los futbolistas fundamentales para Zinedine Zidane en el Real Madrid, ya que es el encargado de guardarle las espaldas, mediante su trabajo defensivo, a otros centrocampistas de mayor nivel técnico como pueden ser Luka Modric o Toni Kroos. El mediocentro brasileño partipó en una charla con niños organizada por 'Save the Children'en referencia al programa 'A tu lado', que atiende a los niños y niñas más vulnerables.

El centrocampista blanco admitió las ambiciones del Real Madrid en lo deportivo, pero reconoció que ahora toca dejar de lado la Champions League y la rivalidad con el Barça por LaLiga para combatir el coronavirus. "Claro que queremos ganar Liga y Champions, pero ahora no estamos pensando en eso, ahora en lo que pensamos es en ganar la pelea con el Coronavirus", admitió.

La gravedad de la pandemia del coronavirus obligó a los estados a confinar a la ciudadanía en sus domicilios, algo que también incluye a los deportistas de élite. Casemiro explicó cómo lleva él la cuartentena, que debe seguirse para respetar las normas. "Son momentos difíciles y complicados. Tenemos que hacer nuestra parte, que es la de quedarnos en casa y ayudar, seguir las normas", aseguró.

 "Queremos ganar Liga y Champions, pero ahora no pensamos en eso"

El mediocentro brasileño, además, desveló que, curiosamente, su gran ídolo de infancia fue Zinedine Zidane, que desde hace algunas temporadas se convirtió en su técnico. "Yo siempre tuve un ídolo, que se llama Zidane, que ahora es mi entrenador. Él siempre fue un jugador que me encantó, era un placer verlo jugar, cómo desfilaba dentro del campo. Mi gran inspiración fue Zidane", reconoció.

Casemiro, además, confesó su amor por el mundo del deporte y que, en caso de no ser futbolista, estaría vinculado a ello: "Si no fuese futbolista estaría vinculado con el deporte, porque es lo que me gusta y lo que me apasiona". Además, explicó que tuvo una infancia difícil. "Tuve una infancia muy complicada y muy humilde. Muchas veces no tenía para comer o cómo ir a entrenar e iba andando siete o diez kilómetros", recordó.

La relación con el vestuario del Real Madrid

El mediocentro paulista también comentó la buena relación que tiene con sus compañeros del Real Madrid, a los que también considera grandes amigos. "Los jugadores de mi equipo son mi segunda familia, no hay un cariño más grande por unos o por otros. Son todos mis amigos y nuestro objetivo común es ganar siempre. Cuando estás con una familia no hay nada más bonito", dijo.

Casemiro también confesó ante sus entrevistadores que siempre intenta dar todo lo que tiene dentro tanto en las canchas como fuera de ellas. "Cuando voy a dormir pienso: 'Lo he hecho lo mejor posible, estoy muy tranquilo porque lo he dado todo'. Eso hay que llevarlo a la vida, no sólo al fútbol. Luego puedes ganar o perder, pero siempre hay que dar lo mejor de uno", sentenció.