El Real Madrid tiene siete jugadores que terminan contrato en 2023. El club blanco ahora mismo tiene un caso entre todos esos que debe revisar cuanto antes: el de Dani Ceballos. El sevillano tenía decidido salir el pasado verano, pero faltaron ofertas de peso por él y la que él esperaba, la del Betis, no llegó por cuestiones económicas del equipo verdiblanco.
Ceballos llegó al Madrid en 2017 a cambio de 16,5 millones de euros desde el Betis. El mediocampista empezó su etapa como merengue bastante decepcionante, después de tener pocos minutos ante una fuerte competencia en la plantilla del Madrid. Tras la marcha de Zidane el jugador dejó claro que fue imposible la coexistencia de ambos en el vestuario, por lo que en la vuelta del francés en 2019 el jugador pasó dos años cedido en el Arsenal.
Tras su regreso en 2021, Ancelotti lo acogió como uno más de la plantilla y aunque lo utilizó como un jugador residual Ceballos demostró que tenía condiciones para tener un rol importante con el entrenador italiano. El mediocampista jugó minutos en todos los partidos de cuartos, semifinales y en la final de la Champions, además de algunas titularidades en Liga, en la recta final del campeonato.
Cambio en el discurso
“Ceballos no ha jugado los minutos que merecía con sus entrenamientos. Es uno de los pocos que ha tenido menos de los que merecía”, explicaba el propio Ancelotti públicamente. Algo que también hizo en privado con Ceballos, como el propio jugador desveló: “Me dijo que le perdonara porque no había jugado lo que debía jugar, y eso le honra”.
Así llegó el jugador al presente curso donde Ancelotti vio la oportunidad de recuperar al sevillano para la causa blanca. De momento, ya le ha dado 124 minutos y es uno de los cambios recurrentes de Carletto en los tramos finales de partido, participando en ocho de los nueve encuentros oficiales del Madrid. De cómo le vaya de aquí hasta junio dependerá la decisión que el Madrid sobre si hacerle una oferta de renovación al alza para tentarle o dejarle marchar gratis.