El barcelonismo ha echado de menos al tridente ofensivo que conformaban Lionel Messi, Luis Suárez y Neymar Jr. De la mano de Luis Enrique, aquel equipo conquistó la última Champions para el Barça y el segundo triplete en su historia. De ellos, únicamente el argentino continúa vistiendo la camiseta azulgrana, y no se sabe si seguirá haciéndolo para la próxima temporada.
La presencia de los tres sobre el campo no dejaba indiferente a nadie, ni siquiera al Real Madrid, que para entonces contaba con la BBC: Gareth Bale, Karim Benzema y Cristiano Ronaldo. El último de estos tres elementos, y el primero en marcharse, comentó en su momento que no era importante la amistad dentro del campo, a propósito del penal lanzado “a lo Cruyff” por el Barça ante el Celta.
Asegura el portugués que durante su paso por el Manchester United no solía hablar con Giggs, Ferdinand o Scholes, y que su relación se limitaba al trabajo dentro del campo. También indicó que no era necesario que Bale o Benzema los visitaran: “Eso de los besitos y abracitos no cuentan para nada”.
Polémicas palabras de Cristiano
En 2011, tras una victoria ante el Dinamo de Zagreb por la fase de grupos de la Champions, Cristiano cargó contra el colegiado designado para ese encuentro: “Creo que por ser rico, guapo y un gran jugador, las personas me odian”. Indicó que antes de cada partido los árbitros decían que iban a proteger a los jugadores, pero en su caso no recibía ninguna protección.
Tras caer eliminado por el Barça de Pep en las semifinales de la Champions de 2011 en un año marcado por varios clásicos en todos los torneos, el portugués sostuvo que la remontada se trataba de una “Misión Imposible IV” ante la polémica por los goles anulados que pudieron suponer la clasificación para el equipo blanco.