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El Camp Nou, durante un partido de LaLiga

UNA HISTORIA LAMENTABLE

Cunningham, único madridista ovacionado en el Camp Nou... ¿Cuál fue su historia?

Publicación:24/10/2021 - 00:44h

Actualización:24/10/2021 - 00:44h

En febrero de 1980, una espléndida actuación de Laurie Cunningham provocó una sonora ovación del Camp Nou, a pesar de que el inglés representase al Real Madrid

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La rivalidad entre el FC Barcelona y Real Madrid siempre ha existido y muy pocas veces se ha visto que la afición rival aplauda a un jugador del equipo rival, pero hay una historia que lo 'cambia' todo en el Camp Nou y que en la previa del Clásico merece la pena recordar: el día que el feudo barcelonista se rindió ante Laurie Cunningham, quien fue jugador de la Casa Blanca y dio un recital, con regates y mucho desborde, que impresionó a todos los culés en su campo.

Laurence Paul Cunningham fue un reconocido futbolista inglés de ascendencia jamaicana que se desempeñaba como delantero y militó en las filas del Real Madrid entre 1979 y 1983. No tuvo mucha continuidad en el equipo merengue, pero es recordado siempre como el único jugador madridista que provocó una ovación en el campo del eterno rival, el Camp Npu, en un partido en febrero de 1980. En aquella oportunidad no marcó un gol, pero sí dio una clase de regates y desbordó cuantas veces quiso en el área rival; mostrándose como un jugador de época al que estar en el terreno de juego se le hacía más que fácil. 

Conocido como 'La Perla Negra' se convirtió en su momento en el fichaje más caro de la historia del Madrid, con un precio de 195 millones de euros, llegando procedente del West Bromwich Albion. El cuadro madridista llevaba siguiéndolo por mucho tiempo y fue tanta la apuesta, que no les importó 'tirar' la casa por la ventana para asegurar su llegada a Madrid. Se destacaba por ser un jugador muy diferencial que cambiaba por sí mismo los partidos, pero en la capital española fue de más menos. 

Del mencionado partido contra el Barça 1980, la impresión fue tanta en el Camp Nou que en una crónica publicada por 'El País' en su momento y firmada por Alfredo Relaño, se relató que de ese enfrentamiento “el único consuelo para el público barcelonista fue el disfrute del espectáculo que ofrecía Cunningham cada vez que el balón le caía en los pies; sus alardes de dominio de balón fueron premiados con ovaciones como si el partido se disputara en el campo del Madrid. El público del Barcelona demostró que sabe ponerse del lado del mejor, aunque el mejor no sea el Barça”.

Laurie Cunningham también tuvo sus palabras sobre ese partidazo que firmó en el Camp Nou, apuntando años después en 'TVE' que “es uno de esos partidos en los que notas que todo te sale bien. Yo creo que tuve mejores partidos en el Madrid, pero aquel, por la repercusión que tiene un Madrid-Barça, es el que más se recuerda”. De él, se guarda el recuerdo de ser el único ovacionado por el Camp Nou, algo que no lograron Juanito, Raúl, Cristiano... y pare de contar.

Un trágico final y muerte

Cunningham tuvo una carrera exitosa, muchos goles, pero siempre fue 'condenado' por el racismo en el fútbol. De hecho, recibió un sinfín de presiones y amenazas por su color de piel, para que no jugara con la selección de Inglaterra. La peor experiencia fue cuando recibió en un sobre una bala. 

Seis años después de abandonar el Real Madrid y con 33 años, sufrió un accidente de velocidad que acabó con su vida, en el km 6'5 de la A6 en Puerta de Hierro, dirección a la capital de España, a las 6:45 horas, el 15 de julio de 1989. Cunningham perdió el control de su movil a excesiva velocidad y acabó estrellándose contra una farola y una valla de protección. Su muerte causó mucha conmoción y tristeza al fútbol español y europeo en general, porque su paso por equipos como el Madrid, West Brom, Manchester United, Sporting, Marsella o Rayo Vallecano, quedó grabado en la memoria de todos los amantes del fútbol.