Después de acordar su fichaje por 61 millones de euros, al Real Madrid le han comenzado a surgir las primeras grandes dudas sobre Vinicius Júnior. Y es que pagar esa cantidad de dinero por un joven de dieciséis años de edad es, cuanto menos, arriesgado. Y para tratar de controlar que el jugador no se vaya de madres, Florentino Pérez habría iniciado una serie de medidas para controlarlo.
Eso es lo que ha explicado el portal "UOL", que afirma que los blancos buscarán que Vinicius "no se deprecie, antes de llegar a Madrid, la alta inversión realizada", y destaca que, principalmente, se encargará de "monitorizar la vida fuera del campo" para que el delantero "se mantenga lejos de problemas".
Lo que no está claro es cómo será esa monitorización del atacante. Además, tampoco genera mucha confianza en la entidad merengue los recientes casos de excesiva presión que estaría sufriendo el jugador con el primer equipo del Flamengo.
Vinicius Júnior, de joven a superestrella por el Madrid
Lo que está claro es que a esa presión mucho tendría que ver el trato de superestrella que le ha dado el equipo madridista. Los de la capital saben bien poco de cuidar a los jóvenes talentos y mucho de ofrecerles contratos millonarios que les acaban nublando la vista, como pasó con el reciente caso de Martin Odegaard.
Los merengues ya han realizado el primer pago de quince millones de euros al Flamengo. Los segundos quince millones los abonará en diciembre y el restante en julio de 2018. De estos 45 millones, 36 son para el Flamengo, nueve para los representantes, que tienen 8 millones más de bonos, según revela "Sport".