Otro partido marcado con la polémica, el que le ha valido al Real Madrid para imponerse a través de un juego muy pobre frente al Deportivo Alavés este sábado en Mendizorroza. Los blancos vieron como les señalaban dos penaltis muy dudosos en el primer y segundo tiempo ante un conjunto, el vasco, que fue el que puso el fútbol y la emoción al choque.
Comenzaba Deyberson dándole una alegría a la parroquia local con un trallazo tremendo tras pase de Theo Hernández. El atacante fusilaba a Keylor Navas en el área chica ante la pasividad de la zaga visitante. Pero diez minutos después, con los blanquiazules dominando, el colegiado Sánchez Martínez se inventaba un penalti en contra de los vitorianos. Gareth Bale sacaba una falta que le pegaba en la cara a Deyberson, cosa que el colegiado interpretó que había sido en el brazo.
Cristiano Ronaldo utilizaría esa pena máxima para romper con su racha negativa de cara al gol. Tras el tanto, el Madrid no sabía cómo meterle una dentellada a la zaga local hasta que un balón le caía a CR7 en la frontal. El portugués, que lo chutó absolutamente todo y no jugó con nadie en la zona de peligro, lanzó un chuto potente pero mal dirigido que se topó con el cuerpo de Feddal. Eso hizo que se envenenase y sorprendiese a Pacheco.
En el segundo tiempo el Alavés se mereció el gol, pues lo rondó durante mucho tiempo con un gran Edgar y un Keylor Navas que debía de multiplicarse para salvar a los suyos en hasta cuatro acciones. Sin embargo, la entrada de Álvaro Morata le dio a los pocos minutos el gol de la sentencia a los blancos, después del excesivo egoísmo del Cristiano. Morata sentenciaba tras pase de Marcelo y CR tenía la oportunidad de aumentar sus dígitos con un penalti inventado nuevamente, aunque en esta ocasión Pacheco lo paraba. Con todo ya decidido, el lateral brasileño le regalaba el tercer tanto a Ronaldo que sólo tenía que empujar. Victoria para el Madrid que no necesita jugar bien para sacar puntos y que sigue en la cabeza de LaLiga 2016-2017