En el Santiago Bernabéu lo que menos ha importado ha sido, probablemente, el resultado contra el Real Betis. Se ha vivido una noche de las que no esperaba vivir tan pronto la afición merengue, con la despedida de un Toni Kroos que ha anunciado que dejará el fútbol después de la disputa de la Eurocopa, con Alemania, y que ha vivido sus últimos minutos en el estadio que le ha arropado en los últimos diez años.
El Real Madrid le ha reconocido como la gran leyenda en la que se ha convertido. Este año se cumplen diez años desde que recaló desde el Bayern de Múnich por 25 millones de euros, en uno de los grandes 'robos' de la historia moderna del fútbol por todo lo que ha aportado a la Casa Blanca en diez temporadas. A falta de la final de la Champions League, suma 22 títulos y se ha instaurado como uno de los centrocampistas más importantes de la historia.
El club le reconoció de principio a fin. La visita del Betis, en el apartado futbolístico, quedó a un lado. En las gradas del Santiago Bernabéu solo 'importó' el último adiós a Kroos y quedó demostrado desde muy temprano. En el fondo del estadio, hubo un tifo de "Gracias, leyenda" para recibir al centrocampista teutón, que entró al césped en un pasillo formado por sus compañeros y, también, los jugadores béticos; una demostración de que su impacto en el fútbol fue mucho más allá de lo consguido en las filas merengues.
Emotiva celebración en el Santiago Bernabéu
Se llevó todos los aplausos del Bernabéu en cada córner, cada balón en largo y cada combinación. Era una noche especial en la que Carlo Ancelotti le dio la oportunidad de compartir con Luka Modric en el césped de su 'casa', donde se han convertido en una de las parejas de centrocampistas más icónicas e imponentes del fútbol. Llevaron las riendas de 'su' Madrid por última vez, a la espera de lo que pase en Wembley, y con Kroos como capitán. Nacho Fernández, sustituido tras la hora de partido, le entregó la cinta a Dani Carvajal, pero se la cedió al futbolista de 34 años.
En el minuto 87 se produjo su sustitución, poco después de que pudiese anotar un gol desde falta directa, para dar entrada a Dani Ceballos. Los aficionados, jugadores, directivos y todos los asistentes en el partido se pusieron de pie para ovacionar al 'genio' del centro del campo por última vez. Sus compañeros le despidieron entre abrazos muy emocionantes, antes de que saludara a cada uno de los miembros del staff de Ancelotti, los suplentes, trabajadores del club y, finalmente, a sus hijos. Fue cuando rompió en lágrimas.
Kroos, emocionado en el Santiago Bernabéu
La celebración se extendió tras el partido y dio la vuelta de honor para decir adiós a todos los aficionados, que no dejaron sus asientos hasta mucho más tarde de lo esperado. Kroos mostró y devolvió el respeto y admiración que le han dado a él en estos diez años y dejó un mensaje más que claro y emocionante a Real Madrid TV: "No es fácil, pero sólo puedo decir gracias a todo el madridismo, al club, a mis compañeros, al estadio… Siempre me he sentido en estos diez años como en casa. No podía pedir más. Han sido 10 años inolvidables", comenzó diciendo.
El teutón añadió que "vienes con una sensación diferente. Sabes que es el último partido. Yo he dicho que quiero disfrutar lo más posible y lo he hecho estos 85 minutos, como siempre he disfrutado jugar aquí. Juegas cada dos semanas aquí, pero al final notas que es tan especial. Creo que lo voy a notar en los próximos años, cuando ya no lo tenga", confesando que "yo he estado bastante fuerte hasta que he visto a mis niños, ese momento me ha matado".
Reconoció, por último, la calidad humana de sus compañeros, con quienes ha formado una familia en estos diez años y, sobre todo, en la presente temporada: "Es un equipo especial, es un buen grupo. Siempre me han dado cada uno el respeto que merecía. Es un grupo no sólo de buenos jugadores, son buenas personas. Siempre me he sentido muy cómodo en este equipo", antes de señalar que ahora deben concentrarse en la Champions League: "Por eso quería hacerlo oficial antes de este partido, para que a partir de mañana podamos olvidar este tema. La mejor manera de irme sería ganar el título".