Gareth Bale y sus altibajos: una montaña rusa para el Real Madrid

A Gareth Bale no hay quien le siga el ritmo, pero no precisamente porque haya despegado desde su llegada al Tottenham Hotspur Stadium, hace poco más de seis meses. Y es que la estadía del galés, cedido por el Real Madrid, en Londres, se ha convertido en una completa montaña rusa que ha dejado ver, por enésima vez, todos los altibajos por los que atraviesa el delantero.

Sin embargo, en estas últimas semanas ha tenido un gran efecto un llamado de atención de su técnico, José Mourinho, que conoce que puede estar viviendo sus últimos meses al mando de los 'Spurs'. El entrenador portugués ha conseguido que sus jugadores, incluído Bale, den un paso adelante y la goleada ante el Burnley (4-0) de este domingo ha sido la gran prueba de ello. 

El caso es que Gareth Bale anotó un doblete y firmó un pase de gol. El primer tanto y asistencia llegaron en menos de quince minutos, tras abrir el marcador ante de los 120 segundos de juego. El galés está aprovechando todas sus oportunidades en Londres y ya suma cuatro goles y tres asistencias en sus últimos 4 partidos disputados... La única pregunta es que si será suficiente para cumplir el plan del Real Madrid. 

Cabe recordar que el galés está cedido en el Tottenham como parte de la estrategia de los madridistas para 'deshacerse' de él, ya que Zinedine Zidane no cuenta con él en absoluto. La idea de Florentino Pérez es que, si Bale tiene un buen rendimiento en esta temporada, podrán venderlo en el verano. 

Bale, una carga para el Madrid

El galés tiene contrato con el Real Madrid hasta el verano de 2022, pero la realidad es que los blancos harán todo lo posible para venderle, considerando su astronómico salario de unos 30 millones brutos al año, el cual se divide con el Tottenham en la actualidad.

Es muy poco probable que, a pesar de que haga una gran temporada, los madridistas consideren dejarlo en sus filas. Su rendimiento con el equipo en los últimos dos años, sobre todo en el final de la temporada 2019-2020, dejó mucho que desear, acompañado de sus actitudes que dejaban ver que no estaba contento con su situación.