Un gran problema de casi 100 millones de euros para el Real Madrid

El Real Madrid comienza a perder la paciencia con Aurélien Tchouaméni. El centrocampista francés, que aterrizó en el Santiago Bernabéu hace dos temporadas en una operación valorada en 80 millones de euros más variables que pueden elevar su precio a los 100 'kilos', no termina de ofrecer el rendimiento esperado por los merengues tras su llegada procedente del AS Mónaco y ha sido uno de los grandes señalados por el pobre juego del conjunto blanco en las dos primeras jornadas de LaLiga 24/25.

En los partidos ante el Mallorca y el Valladolid, el galo no ha podido gravitar en el eje del mediocampo. Como pivote, el futbolista está dejando más sombras que luces, dejando mucho que desear en una posición clave para el juego de la escuadra de Carlo Ancelotti. La afición vikinga le achaca al de Rouen que cuando el equipo tiene el balón, está cómodo, pero cuando toca correr y frenar al rival, se desaparece del terreno de juego.

A día de hoy, Aurélien es el unico mediocentro puro presente en el primer equipo merengue. En la plantilla también está Eduardo Camavinga, pero el jugador sufrió un esguince en la rodilla izquierda y será baja por un par de semanas más. Federico Valverde también puede actuar en esta zona del campo, pero el conjunto madridista pierde verticalidad y presencia en terreno contrario con el uruguayo desempeñándose como sostén de la escuadra.

En la pretemporada, 'Carletto' probó a Modric y a Mario Martín en esta demarción, mientras que ante el Valladolid probó a la dupla Valverde-Tchouaméni, aunque solo duró los primeros 45 minutos. La ausencia de Kroos es la clave de los problemas en la posición, ya que el alemán se movía como 'pez en el agua' en esta zona del terreno de juego, especialmente a nivel ofensivo, ya que el histórico '8' era el encargado de sacar el balón desde atrás y manejar el ritmo de los partidos.

El dilema de Ancelotti

Carlo Ancelotti tiene un dilema con Aurélien, ya que al entrenador italiano le gusta más el francés como central que como centrocampista. El futbolista acepta esta condición y la temporada pasada ya jugó varios partidos en el centro de la zaga, aunque se encargó de recordar cada vez que tuvo la oportunidad que su posición natural está en la medular y no la en la defensa. Sin embargo, su pobre rendimiento podría llevar al técnico merengue a tomar decisiones drásticas.