Cuento de nunca acabar en el Real Madrid con Eden Hazard desde la desafortunada lesión de tobillo que marcó un calvario en la carrera del belga vestido de blanco. Recaídas, problemas musculares y críticas infinitas que van desde su alimentación hasta su fortaleza mental, acompañan a la ex estrella del Chelsea que no ha podido hilar tres partidos notables desde su llegada a España.
Su trabajo aparto del club desde su lesión muscular el pasado 3 de febrero, lo vuelven a dejar fuera de una cita importante como lo será el derbi ante el Atlético de Madrid en la próxima jornada de liga, que más allá del sabor especial del duelo, está en juego LaLiga y la mitad de la temporada para los dirigidos por Zidane.
La cita del 7 de marzo se preveía como el regreso (otra vez) de Hazard a los campos de juego, ya que la semana pasada se le vio entrenando a tope dentro de sus posibilidades y haciendo trabajos en conjunto, aunque la mañana del pasado martes dejó en claro que no será posible al quedarse dentro del gimnasio junto a Carvajal, otro lesionado importante en el Real Madrid.
Los números del belga esta temporada se reducen a solo tres partidos y 13 goles, que si bien no demuestran una media negativa en la relación de minutos y anotaciones, para un jugador de talla son números muy pequeños que siguen estando lejos de la inversión hecha por su club, no en dinero, sino en proyecto deportivo y el ámbito anímico.
Un vestuario que se quedó con Sergio Ramos como gran figura, se las ha tenido que arreglar para sacar partidos adelante a base de escudo y sufrimiento, con Benzema, Kroos, Casemiro y Modric alternando los momentos de brillantez en la temporada, pero nada de lo que era aquel equipo capaz de ganar tres Champions seguidas.
Calvario blanco
Apenas año y medio de que llegara Hazard al Real Madrid y ya se cuentan 10 lesiones de consideración para el extremo, que cuenta los partidos con más facilidad que las ausencias y ya ha sufrido en España más bajas que en toda su carrera profesional, haciendo del fichaje un auténtico golpe para el club blanco.
Tal como la última recaída, Zidane no piensa forzar con su jugador estrella y esperará el tiempo que sea necesario para poder incluirle en el 11, haciendo con Rodrygo, Vinicius y un aparentemente renacido Isco, las labores ofensivas que se esperan de Hazard.