Fabio Capello entrenó al Real Madrid en dos etapas distintas y en ambas logró triunfar. En la temporada 1996/1997 se llevó LaLiga y en la 2006/2007 volvió a conquistar el trofeo liguero por segunda vez. En ambas ocasiones, el italiano acabó abandonando la Casa Blanca después de su primer año. El ya mítico entrenador demostró en todo momento que era un ganador, pero nunca llegó a ganarse la simpatía del club.
En la afición, en cambio, sí logró dejar cierto poso, ya que esa Liga del 2007 es una de las más recordadas por el madridismo. Un Madrid claramente inferior al Barcelona en cuanto a plantilla logró hacerse con el título a base de lucha, trabajo, sacrificio y sufrimiento, sobre todo mucho sufrimiento. En el Santiago Bernabéu conocen ese trofeo como 'La Liga de las remontadas' por la cantidad de veces que tuvieron que darle la vuelta al marcador 'in extremis' los merengues.
Pero antes de llegar todo eso, el vestuario blanco tuvo problemas serios con el carácter autoritario y rígido de Capello. En su última entrevista a 'Sky Sport', el italiano cuenta un episodio que tuvo con un futbolista en concreto, Ronaldo Nazario. El brasileño ya estaba cuesta abajo en su carrera y la llegada de Ruud van Nistelrooy al equipo le dejó fuera del once. Su forma de ser no encajó en ningún momento con la de su entrenador, tal y como él cuenta.
El de San Canzian d'Isonzo explica que el legendario punta es el talento más grande al que ha entrenador jamás, pero que eso no evitó que tuviera roces por su actitud "El talento más grande que entrené es Ronaldo, el 'Gordo', para que nos entendamos. Y a la vez fue el que más problemas me creó en el vestuario", comentó. Parece que al 'Fenómeno' le gustaba demasiado la samba, la fiesta y todo lo que implica y eso afectó en el vestuario.
Capello asegura que Van Nistelrooy incluso llegó a decirle que el vestuario olía alcohol bastante a menudo. "Él hacía fiestas y cualquier cosa. Una vez, Ruud van Nistelrooy me dijo 'míster, pero aquí en el vestuario huele a alcohol'", reconoció el ex técnico. Al final, Ronaldo dejó de contar para el italiano, que pidió que se marchara del equipo en el mercado de fichajes de invierno. En enero de 2017 se anunció su venta al Milán, donde al final solo dejó algún destello de su enorme calidad.
El Madrid empezó a funcionar cuando se fue Ronaldo
La salida del brasileño y los fichajes de unos jóvenes Gonzalo Higuaín, Fernando Gago y Marcelo, le dieron otro aire al conjunto merengue. Al final, los goles de Van Nistelrooy, el talento de Robinho, la garra del 'Pipita' o los goles de Reyes le dieron esa Liga al Madrid. Capello sabe que la marcha de Ronaldo fue clave para eso, aunque insiste en que nunca ha dirigido a nadie como él. "Luego cuando Ronaldo se fue, nosotros empezamos a ganar, pero si hablamos de talento, él fue el más grande, sin duda", destacó.