“Me mete a jugar en el 80 o me saca de la cancha al 60”, son las palabras que hace unas jornadas captaron en Movistar en boca de Isco, jugador del Madrid que desde la salida de Zidane perdió protagonismo y ahora, en la segunda etapa del francés al mando del club blanco, no ha recuperado su mejor versión.
Desde un estado físico muy por debajo de lo deseado hasta juegos erráticos de principio a fin, hacen de Isco un jugador muy distinto al que maravilló al mundo en las tres Champions consecutivas que consiguió el Real Madrid con Cristiano como figura y Zidane al mando de la nave. Tiempos que añoran en la capital.
Apenas llegó Lopetegui para sustituir en 2018 a Zidane y le dio todo el mando, confirmando su enamoramiento futbolístico por el que venía siendo de los mejores españoles en el mundo y pieza importante para el propio Julen en la selección. Los malos resultados provocaron un cambio de técnico que hizo llegar a Solari.
Con el argentino cambió todo de forma radical. Isco y Marcelo al banco, Reguilón y Vinicius a la cancha. El Real Madrid comenzaba a pintar bien para el futuro pero una nueva debacle en medio de la temporada después de un gran debut, aceleró el regreso de Zidane. Isco se ilusionaba por su posible regreso al protagonismo.
Pero no fue así. Zidane dosificó la plantilla, acopló a todos a la ausencia de Cristiano y le dio galones a Benzema, junto a Sergio Ramos el jugador más en forma desde el regreso del DT. Pero Isco se alejaba cada vez más entre lesiones, kilos de más y fallos impropios de un jugador de su calidad, que afortunadamente vio como terminaba la temporada.
Temporada 2019/20 y el regreso de James aumentaba la competencia y en consecuencia, Isco comenzó a mostrar destellos, pero el ostracismo del colombiano que de nuevo fue relegado a la banca, le permitió relajarse y quedó en el limbo, señalado y mucho más lejos de retomar el nivel que le caracterizaba en el pasado.
Llamada para el último tren
La presente campaña comenzó con rumores de salida pero Isco se mostró interesado en pelear el puesto, ahora con Odegaard que llegaba después de una gran temporada en la Real Sociedad y a pedido expreso de Zidane. El francés dio carta blanca desde el comienzo de la liga al noruego, que tampoco las tuvo todas a su favor entre pizarras fallidas y un mal funcionamiento colectivo.
Al final, 1-4-3-3 de nuevo, con Isco por algún extremo sin ser determinante, 1-4-2-3-1 con Isco de mediapunta y tampoco, para terminar en algún 1-4-4-2 disimulado con un rombo en favor del mediocampista, pero no dio con la clave. La tensión en Champions League, su bajo nivel y el puntillazo del Alcoyano, terminaron por sacar a Isco de los elegibles y tomó la decisión de irse, según informaron varios medios locales los últimos días. Su postura es irreversible, como en su momento lo fue quedarse a pesar del llamado de Guardiola al Manchester City. Isco quiere irse, pero pocos quieren comprarlo.
A comienzos de mercado apareció el Sevilla como opción dada la presencia allí de Lopetegui, pero prefirieron al Alejandro “Papu” Gómez, de 32 años. El argentino viene de ser el motor de un gran Atalanta que para avanzar, le apartó de la titularidad y Monchi aprovechó un gran momento para una buena compra. Isco tiene 28 y desde el Sánchez Pizjuán no contemplan abordar su ficha y parece que el jugador no quiere bajarse mucho el salario.
El vestuario del Real Madrid se rompe de a poco con la salida de Jovic, que llegó goleando en Alemania mientras en Madrid extrañan gritar un gol aunque lo anule el Var; Odegaard se fue al Arsenal para tomar el puesto que dejó Ozil y ya debutó; Sergio Ramos y Lucas Vázquez no han renovado y en el club, parecen decididos a no fichar, tras haber subido al primer equipo a Antonio Blanco, campeón de la Youth League la pasada campaña bajo las órdenes de Raúl.
Los días hasta mayo serán tensos, difíciles y muy cuesta arriba para Zidane, que prefirió darle minutos a Arribas en lugar del que fuese uno de sus fieles soldados en años recientes. Los 40 millones que aspira ganar el Real Madrid en una venta, parecen misión imposible para facilitar su salida.