La chulería de Cristiano le costó la expulsión ante el Barça

Cristiano Ronaldo apenas jugó menos de media parte contra el FC Barcelona en la ida de la Supercopa de España, pero tuvo tiempo suficiente para generar peligro en cada una de sus llegadas al contragolpe, de marcar un golazo desde fuera del área, imitar la celebración de Leo Messi en el Santiago Bernabéu y ganarse la expulsión debido a su voluntad de ser protagonista en el Camp Nou.

La chulería de Cristiano le llevó a quitarse la camiseta para enseñar músculo justo después de marcar, enseñando su camiseta a los aficionados del FC Barcelona que ocupaban las gradas en el santuario azulgrana. Eso le costó la primera tarjeta amarilla, momentos antes de que el colegiado De Burgos Bengoetxea le mostrara la segunda y decidiese expulsarle al entender que había fingido un penalti inexistente.

Cierto es que Cristiano Ronaldo no se tiró descaradamente y posiblemente no merecía la segunda cartulina amarilla, pero cierto es también que los colegiados se equivocan en momentos de gran presión, y que si Cristiano no hubiese querido protagonizar un 'numerito' al quitarse la camiseta minutos antes no habría acabado saliendo expulsado del Camp Nou.

El Real Madrid quiere que Cristiano juegue

Causa-efecto, nada más. Ahora, el Real Madrid intentará lo indecible para que Cristiano pueda jugar el partido de vuelta de la Supercopa de España, pero la realidad es que parece complicado que el conjunto blanco pueda alinear al portugués en el duelo de vuelta.

No será un gran contratiempo para el conjunto merengue, que ya ganó la Supercopa de Europa frente al United sin Cristiano la mayoría de minutos, y que pudiendo alinear a jugadores como Marco Asensio no echará de menos al goleador luso, y todavía menos con el buen marcador que se ha llevado a favor el equipo merengue de cara al compromiso de vuelta. Cristiano vino, vio y venció... Pero no estará el miércoles.