Después de la negativa del Comité de Competición a la denuncia del Sevilla contra el Real Madrid por sus vídeos en su canal de televisión, los sevillistas decidieron ir hasta el final con su recurso y han conseguido lo que buscaban. El Comité de Disciplina esta vez sí ha decidido atender a la petición de los sevillistas y abrir así un expediente contra el cuadro merengue por presionar a los árbitros mediante reportajes en Real Madrid TV.
Este cambio de rumbo se debe a que en esta ocasión los andaluces sí han insicado qué artículo del Código Disciplinario podría estar infringiendo el conjunto madridista con estos vídeos. Según señalan en 'Mundo Deportivo' el artículo mencionado sería el 106, que dice lo siguiente: "La realización por parte de cualquier persona sujeta a disciplina deportiva de declaraciones a través de cualquier medio mediante las que se cuestione la honradez e imparcialidad de cualquier miembro del colectivo arbitral o de los órganos de la RFEF; así como las declaraciones que supongan una desaprobación de la actividad de cualquier miembro de los colectivos mencionados cuando se efectúen con menosprecio o cuando se emplee un lenguaje ofensivo, insultante, humillante o malsonante, serán sancionados".
Ahora queda ver si el juezo instructor que se nombrará para este caso decide proponer algún tipo de sanción deportiva o económica al Real Madrid o si todo esto se queda en nada. También queda por ver si, como dijo Javier Tebas, LaLiga se termina personando en la causa contra los merengues por sus vídeos.Tampoco habría que descartar que cualquier otro club español decida hacer lo mismo si se siente afectado por esta práctica.
El comunicado del Sevilla para confirmar que por fin hay causa
"La Real Federación Española de Fútbol, a través de su Comité de Disciplina, ha notificado al Sevilla FC la apertura de expediente al Real Madrid tras la denuncia presentada por el Sevilla FC con motivo del vídeo emitido por Real Madrid TV sobre los colegiados Isidro Díaz de Mera y Pablo González Fuertes. Ambos árbitros fueron los elegidos para dirigir, en el campo y en el VAR respectivamente, el partido Real Madrid-Sevilla FC".
"El club nervionense decidió actuar al entender que estas prácticas, que se han venido repitiendo en los últimos tiempos -incluido el partido de la primera vuelta entre ambos equipos-, hacen un grave daño al fútbol español y ponen en tela de juicio la integridad de la propia competición y la honorabilidad del estamento arbitral pero, sobre todo, pretenden influir en los árbitros concretos que actúan en los partidos, ya que los vídeos tratan de crear la imagen de falta de profesionalidad y antimadridismo, justo antes de cada partido, con una enorme difusión a través de la televisión. Esto tiene especial repercusión en los partidos que se juegan en el Santiago Bermabéu, ya que las decenas de miles de aficionados del Madrid llegan aleccionados de la existencia de un sesgo de parcialidad antimadridista en los colegiados que van a intervenir, lo que incrementa la tensión y crea una presión injusta sobre ellos"