Los palos, Asenjo y Fornals hunden al Madrid en el Bernabéu

Tras acabar 2017 de la peor manera posible, las dudas del Real Madrid no han escampado en 2018, sino que se han recrudecido. Ni siquiera dominando y asediando a sus rivales logran los blancos imponerse, y a medida que avanza el cronómetro se les escurren las fuerzas. Otra vez en el Santiago Bernabéu, el Villarreal ha logrado escapar con los tres puntos, y con mucha temporada por delante, Zinedine Zidane ya no encuentra excusas para tanto disgusto.

Porque al final del primer tiempo, nadie podía explicarse como el marcador no favorecía a los locales. Tuvieron algunas los visitantes, pero las más claras fueron para los 'merengues', que esta vez sí pudieron contar con Cristiano para atacar pero no para marcar, ya que envió fuera un mano a mano y hasta dos veces se estrelló con el palo.

Cuando la madera no se convertía en salvadora lo hacía Sergio Asenjo, que dio un recital de paradas en un estadio en el que su equipo nunca había conseguido ganar. Hasta hoy. En un vivo reflejo de lo que ha sido toda la campaña, el Madrid fue de más a menos, y en la segunda parte terminó de cavar una tumba que está cerca de cobrarse algunas víctimas. Al descanso la grada pedía frustrada varias penas máximas que tampoco aliviaron las penas madridistas, con dos manos que fueron muy dudosas y un derribo al portugués que no pareció ocurrir.

Fornals da la puntilla

Como se está convirtiendo en habitual en el Bernabéu, los blancos dejaron vivir a su adversario, que fue creciendo en valentía a medida que se agotaban las pilas. Se rompió el partido y el orden táctico, y unas aguas en las que los de la capital suelen pescar con comodidad, fueron esta vez la presa.

El sonrojo lo puso un ex, Denis Chéryshev, que cortó la banda como un cuchillo y dejó retratado a Marcelo. El brasileño no siguió la carrera de un Enes Ünal que le quitó las pegatinas, y el remate a bocajarro lo salvó Keylor. Por poco tiempo, porque el rechace llegó a los pies de un Pablo Fornal que ya sabía qué hacer con el esférico. Picadita, gol y el Madrid patas arriba. Quedan muchos meses por delante, pero nadie parece atisbar cuál es la solución para este equipo. Que se prepare Zidane.