La presencia de Luka Modric en el Real Madrid la próxima temporada, hoy por hoy, sigue siendo una incógnita. Esa situación mantiene abierta para el croata la posibilidad de marcharse a Arabia Saudí, donde tendría un retiro dorado de unas dos temporadas y en el que ganaría una buena cantidad de millones de euros, algo que ya pudo darse en verano, pero que finalmente rechazó, y ahora que mantiene una postura similar, hace que todo quede en manos del conjunto merengue, y resulte en un posible problema para Florentino Pérez.
Y es que ahora mismo todo indica que el presidente madridista no contempla poner sobre la mesa la ampliación de contrato hasta 2025, pero las actuaciones del '10' ante Manchester City y FC Barcelona en la última semana demuestran que aún es un futbolista vigente, a pesar de que este año alcanzará los 39 años de edad. El croata demuestra partido tras partido que es un futbolista que aún puede aportar, abriendo aún más el debate en el Santiago Bernabéu, y por consiguiente, presentándose como un problema para el club.
El Madrid y Modric no tienen claro cuál será el futuro
Después casi todos en el Madrid daban por hecho su adiós, su rendimiento, sus ganas de seguir, hacen que no se descarte ningún escenario, algo que no deja demasiado bien parado al Madrid con una de sus máximas leyendas. Hace un año todo se arregló tras una conversación cara a cara con Florentino en la que jugador y presidente lo arreglaron rápido, pero ahora no parece que esa fórmula pueda repetirse, aunque el desenlace final no debe estar muy lejos en el tiempo, ya que a la temporada apenas le queda un mes y unos días.
De hecho, tras las semifinales de la Champions League ante el Bayern Múnich, más allá del resultado, debería haber noticias al respecto, así como Nacho ya comunicó tras los cuartos de final que su intención es acabar saliendo libre el 30 de junio. Pero con Modric la situación también incluye que sigue siendo un jugador importante en el mediocampo, sin un reemplazo claro si finalmente acaba saliendo y que el siguiente curso podría acabarle costando al equipo si además acabara saliendo Ceballos, dejando así dos lugares vacíos en el centro del campo y sin planificación alguna de fichar un futbolista en esa zona.
Lo cierto es que Modric pasa la que es, de lejos, su peor temporada desde que llegó al Madrid en el verano de 2012. El balcánico ha pasado de ser un fijo para Ancelotti a apenas tener participación. Pese a ello, el técnico italiano intenta darle minutos, pero en los partidos importantes, salvo en el Clásico de este fin de semana, ha comenzando desde el banquillo, una situación que podría repetirse el curso siguiente y que seguramente Modric no aceptará si decide renovar por otro año más.