El Real Madrid no ha dejado ninguna señal del buen nivel que mostró en las última semana, en la que vivió tres finales ante el Sevilla, Monchengladbach y Atlético de Madrid y salió victorioso en las tres. Frente al Athletic Bilbao, la imagen que dejó el equipo dirigido por Zinedine Zidane fue muy pobre y dejó muchas dudas, sobre todo con las decisiones del técnico francés. En Valdebebas, los madridistas sufrieron en la victoria 3-1 ante el Athletic.
Los visitantes comenzaron el encuentro muy enchufados, ante un Madrid que no estaba fino en la elaboración de jugadas. La ausencia de Casemiro, que cumplía sanción por acumulación de amarillas, ha vuelto a castigar a los de Concha Espina. No es casualidad de que cuando los madridistas han ganado, ha estado el centrocampista brasileño en el campo.
Los de Gaizka Garitano salieron con ánimos de complicarle la existencia al Real Madrid. Y vaya que lo lograron. Desde el comienzo, la presión cercana al área defendida por Thibaut Courtois fue evidente, pero varias polémicas cambiaron el rumbo del encuentro. La primera amarilla del partido, por ejemplo, llegó a los siete minutos del encuentro y condicionó el resto del encuentro. Una entrada -muy tarde- de Raúl García a Toni Kroos obligó a Gil Manzano a mostrarle la primera amarilla. Siete minutos después, lo envió a la calle por un nuevo pisotón al alemán.
Pero la polémica no paró allí. Un regalo del colegiado (y VAR) evitó que -probablemente- el Athletic se adelantara antes. Dani Carvajal cometió una falta clara en el área sobre Iñaki Williams y ni Gil Manzano ni el VAR consideraron que merecía la pena máxima, aunque fue muy fuerte la entrada del lateral derecho. A partir de allí, el Real Madrid se creció y fue de menos a más.
El primer tiempo iba a culminar sin muchas opciones de cara al gol, pero Toni Kroos salió al rescate del Real Madrid. En el tiempo extra, después de un córner, el balón quedó dividido y el centrocampista alemán hizo de las suyas para marcar un auténtico golazo. Kroos cazó el balón y sacó un disparo con la derecha, imposible de detener para Unai Simón.
El Athletic empató, pero Benzema se vistió de héroe
Los de Garitano comenzaron la segunda parte igual que en la primera mitad y el Real Madrid, con el marcador a favor, se relajó demasiado. En el 52', después de una gran jugada de Ander Capa por la banda derecha, después de hacer una pared con Iñaki Williams, se plantó solo ante Courtois y a la segunda, metió el balón a la portería del portero belga. La alegría no le duró mucho a los visitantes porque, una vez más, Karim Benzemá se llevó el peso del equipo a su espalda y se vistió nuevamente de héroe.
Después de un centro desde la banda derecha de Dani Carvajal, que sirvió tras un saque de esquina rápido de Marco Asensio, el francés cabeceó picado para adelantar de nuevo a los blancos en el electrónico. En vez de bajar la guardia, el Athletic continuó insistiendo de cara al área merengue y estuvo muy cerca de conseguir el empate. Los once jugadores madridistas estaban encerrados en su campo y los de Garitano se hicieron con la posesión del balón, pero se estamparon ante un Courtois que tuvo un paradón en el cierre del encuentro.
Vesga consiguió despistar a la defensa merengue y se plantó en un mano a mano con el guardameta. El gol estaba casi cantado, pero Courtois lo tapó y dio inicio a que Karim Benzema sentenciara definitivamente el partido. El ariete francés recibió un gran pase de Luka Modric y cruzó el balón para agrandar la diferencia en el marcador y darle los tres puntos a los de Zidane que le meten en la pelea por el liderato de LaLiga, junto a la Real Sociedad y el Atlético de Madrid. Los merengues ahora suman 26 unidades, las mismas que tienen a los de Simeone e Imanol Alguacil en lo más alto de la clasificación.