PARTIDO CON MUCHAS HISTORIAS
El Madrid volvió a ganar enredado en polémica
Publicación:31/12/2022 - 00:02h
Actualización:31/12/2022 - 00:02h
A pesar de que el Real Madrid se impuso ante el Valladolid con doblete de Karim Benzema, el choque estuvo rodeado de polémicas y una actuación para el olvido de Munuera Montero
No por nada el estadio José Zorrilla terminó con pitos en contra de Munuera Montero. Firmó una actuación para el olvido que acabó perjudicando a ambos equipos, pero sobre todo a un Valladolid que llegó a ser mejor, por tramos, que un Real Madrid que ha encontrado a la mejor versión de Thibaut Courtois y que recuperó el gol de Karim Benzema, pero no su fútbol.
Y es que los tres nombres antes mencionados sirven para entender que el Madrid haya cerrado el 2022 con victoria contra el cuadro pucelano. Thibaut Courtois porque tuvo tres intervenciones antológicas para evitar que los de 'Pacheta' se adelantaran, Benzema por su doblete de goles en una noche y actuación muy espesa de su parte, y un Munuera que dejó un desfile de malas decisiones a lo largo del partido.
La polémica se instaló muy temprano, a los diez minutos, por un posible penalti a favor de la Casa Blanca tras una mano de Javi Sánchez tras despejar primero con el pie. El colegiado entendió que era un toque involuntario, pero desde el banquillo madridista explotaron en su contra. Pocos minutos después, Alaba cometió una falta sobre Sergio León que tampoco fue señalada.
Final de partido polémico
Si bien la tranquilidad reinó en lo que al arbitraje se refiere en la segunda mitad, más allá de unas cuantas faltas no pitadas, en el minuto 80 los pucelanos volvieron a expotar después de que, tras revisión en el VAR, Munuera Montero señalara un penalti a favor de los madridistas que Karim Benzema cambió por gol (y engaño a Masip).
A la salida de un córner, Antonio Rüdiger remató de cabeza y en su camino hacia la portería, en un intento de despeje, Javi Sánchez acabó tocando el balón con la mano. Esta vez, Munuera revisó y señaló una pena máxima que provocó la furia de los pucelanos, sobre todo de un Sergio León que se marchó expulsado con roja directa después de dirigirse al árbitro para protestar.