El Real Madrid tiene varias cuentas pendientes en el mercado de fichajes, y una de ellas tiene nombre y apellidos: Gareth Bale. Ambas parten señalan que el atacante no se marchará en invierno y que la relación es buena, pero lo cierto es que su situación en el Santiago Bernabéu es insostenible. El último capítulo de una larga historia de desencuentros ha puesto más presión en un escenario que ya es de máxima tensión.
Gareth Bale volvió a entrenarse con Gales de cara a los compromisos internacionales de noviembre, que cruzarán a su selección con Azerbaiyán (fuera, el sábado día 16) y Hungría (en casa, el martes día 19). El conjunto que dirige Ryan Giggs todavía tiene opciones de meterse en la Eurocopa 2020, pero necesita dos victorias para acelerar en la fase de clasificación y tener opciones de alcanzar el segundo puesto del Grupo E.
Objetivos de su combinado nacional aparte, la vuelta del delantero al trabajo ha generado un profundo malestar en la capital española, porque los tiempos de su recuperación han sido, cuanto menos, sospechosos. El de Cardif no estaba disponible desde octubre, cuando se lesionó precisamente en el empate de los suyos ante Croacia, en el que también cayó Luka Modric. El centrocampista ya había vuelto a la acción, pero no así su compañero.
El punta se perdió cinco partidos con los blancos antes del parón, en el que ha vuelto a ejercitarse con total normalidad. Incluso Zinedine Zidane tuvo que dar explicaciones en su última rueda de prensa, en la que no supo justificar su ausencia y la de James Rodríguez: "No están disponibles, lesionados no están, no están disponibles para jugar, van a ir con la selección y luego tendrán cinco o seis días y se verá si están preparados para jugar o no".
No son pocos los que creen que el ex del Tottenham está intentando forzar su salida del Real Madrid, cumpliendo con las obligaciones mínimas pero rondando los límites del código interno por el que se rige el vestuario. El pasado verano, el galés ya estuvo a un paso de hacer las maletas, y hoy por hoy, aunque ambas partes defienden su buena relación, su futuro vuelve a ser incierto.
Los compañeros ya no apoyan a Bale
Aunque siempre había contado con el apoyo de sus compañeros, Bale ya empieza a ser señalado por la plantilla, que no sabe como justificar una actitud difícil de entender. Toni Kroos fue el último en darle un toque de atención: "Claro, parece poco oportuno que vengas de tu selección, no juegues con tu club y luego vuelvas a estar en condiciones cuando toca volver con la selección. El momento quizá no sea el mejor. Espero que vuelva a estar bien cuando regrese".