Comienza el mes de mayo y las cosas se van definiendo en todas las ligas y competiciones de Europa, dejando campeones y descendidos en las máximas categorías de cara a lo que será la 21-22. El Real Madrid, sigue estando entre ganar dos trofeos o ninguno con seis partidos por delante a partir del sábado.
El 1 de mayo se medirán ante Osasuna en calidad de local, esperando el resultado del juego entre el Barcelona y el Granada que puede dejar como líder de la tabla al equipo culé. Las rotaciones son necesarias para una plantilla que llega tan tocada como fundida para los últimos encuentros, tal como lo demostró en el juego ante el Chelsea.
Y justamente el equipo inglés será el próximo rival, citado para el 5 de mayo en Londres en la vuelta de semifinales de Champions League. Tras el 1-1 en la ida, el equipo merengue debe salir a por todas ante los blues si quiere disputar la final del torneo continental que en la otra llave tiene al City y al PSG.
Solo cuatro días después regresa a Madrid para recibir a otro candidato al título de Liga, el Sevilla, que a la callada se quedó cerca de los primeros puestos y si bien es el que tiene menos opciones, puede complicarle a Zidane la clasificación para la próxima campaña a la Champions dada la corta distancia que existe entre ambos equipos.
El 13 de mayo viajan a Granada para enfrentar a otro de los equipos más golpeados en la campaña entre lesiones y casos positivos por Covid, pero que bien se ha ganado estar en los primeros 10 puestos de la tabla y dejó muy buena imagen en la Europa League ante el Manchester United a pesar de caer eliminado.
A falta de confirmar si es el 15 o 16 de mayo, otra gran prueba se cierne sobre el horizonte blanco con el Athletic Club de Bilbao, que abrirá las puertas del mítico San Mamés para tratar de amargarle la vida al conjunto blanco, tal como lo hizo con el Atlético de Madrid en la última jornada que disputaron.
Finalmente, el Villarreal de Emery les visita para la última jornada de LaLiga, otro hueso duro de roer para Zidane y sus jugadores, que podrían contar con la suerte de que el submarino amarillo también llegue mermado por su eliminatoria ante el Manchester United en la Europa League.
Entrre la espada y la pared
El mes que se avecina para el Real Madrid es un auténtico matar o morir que puede dejar tocado tanto al técnico como a gran parte de la plantilla, que urge una renovación y proyecto deportivo nuevo ante la apatía de muchos de sus jugadores, factor que generó que a estas alturas, unos pocos lleguen con una carga tremenda.