Zinedine Zidane deja el Real Madrid dos años y medio después de su ilusionante regreso en 2019. El francés aceptó hacerse cargo del equipo tras los despidos de Julen Lopetegui y Santiago Hernán Solari para comenzar su segundo proyecto al frente del conjunto blanco. Una segunda etapa llena de altibajos en la que no ha conseguido cumplir con los objetivos del club ni ha convencido a un sector importante de la afición.
A pesar de ganar una meritoria Liga la temporada pasada y de alzarse también con la Supercopa de España en 2020, esta segunda etapa de 'Zizou' en el Madrid deja sensaciones encontradas y un regusto amargo. La plantilla siempre ha estado con él y ha sabido sacar lo mejor de muchos veteranos, pero el fútbol ha sido muy pobre y en esta segunda campaña no ha conseguido ganar ningún título a pesar de competir hasta el último día en Champions y Liga.
Este curso ha sido tremendamente cansado para el técnico, que lleva meses avisando que podría hacer las maletas. Porque la salida del marsellés no es por un solo motivo, sino que es algo que lleva cociéndose tiempo y que ha terminado explotando ahora. Una de esas razones sería el poco apoyo que recibió en ciertos momentos por parte de algunos directivos del club, que no estuvieron a su lado.
Se dice que José Ángel Sánchez, director general, llegó a filtrar a la prensa que el puesto de Zidane peligraba cuando el Madrid podía quedar eliminado de la Champions en fase de grupos. Esto no le gustó nada al míster, que defendió públicamente su figura y la de sus jugadores en varias ocasiones. Además, tampoco le hizo ninguna gracia las críticas en los medios, ya que las vio muy prematuras y exageradas. Esto desgastó mucho al galo, que empezó a ver a los periodistas como enemigos.
El Madrid y Zidane no se ponen de acuerdo en lo deportivo
Además, otro de los motivos que han provocado este divorcio prematuro es la 'limpia' que quiere hacer el club en el vestuario. Desde arriba se quiere apostar por jóvenes promesas con futuro como Martin Odegaard, Brahim Díaz, Rodrygo Goes, Vinicius Jr o Take Kubo. Además, el deseo es que se vayan veteranos como Isco Alarcón, Marcelo, Lucas Vázquez o Sergio Ramos. Por su lado, 'Zizou' no estaría a favor de la salida de algunos de estos futbolistas y por eso ha preferido dar un paso al lado.
En resumen, deportivamente parece que el Madrid quiere ir por un lado y Zidane quiere ir por otro, tal y como se ha visto estos dos cursos. Cuando el francés ha apostado por los jóvenes en lugar de los veteranos ha sido normalmente cuando no ha tenido más remedio. Lesiones, sanciones, bajísimos estados de forma... Sin estas 'excusas', el francés no ha querido 'tirar' de estas promesas por las que apuesta el club. Ahora, ambos separan sus caminos en un divorcio que esta vez sí podría ser para siempre.