El Real Madrid ha empezado a pensar en el mercado de fichajes del verano 2020, y su gran objetivo es Kylian Mbappé. Florentino Pérez sigue decidido y pretende convertir al de Bondy en su nuevo 'galáctico', el líder absoluto de un proyecto que podría marcar diferencias en la próxima década. El debate lleva tiempo abierto y parece cuestión de tiempo que el delantero abandone el PSG, pero hay algunos detalles que empiezan a preocupar.
Desde hace unos meses, se da por hecho que el galo jugará en el Santiago Bernabéu, y sólo falta saber cuándo. Su contrato con el campeón de la Ligue 1 expira el 30 de junio de 2022, y aunque sobre la mesa tiene una renovación millonaria que le recuerdan de forma insistente, el crack se hace el loco. Nasser Al-Khelaïfi no es alguien a quien quiera tener en contra, y tanto los blancos como el ex del Monaco estudian una salida pacífica.
A día de hoy, es difícil sacarle defectos a la que podría ser una incorporación historica, pero el carácter del joven está dando que hablar. No hace tanto, era un 'niño' con una sonrisa eterna que destrozaba récords a cada paso que daba, y pese a que ahora lo sigue siendo en la parcela deportiva, se ha convertido en una estrella mundial, algo que ha cambiado por completo su estatus y ha ampliado la lista de pros y contras.
El habitualmente 'dócil' campeón del mundo ha sido noticia últimamente por sus roces con Thomas Tuchel, a quien discute con demasiada frecuencia. La pasada campaña ya le advirtió que le incomodaron las sustituciones, que el alemán utiliza para dosificarle y protegerle de lesiones de cara a compromisos importantes, pero que al punta, como a casi todos los cracks, no le gustan nada de nada. En cierta manera, culpa a su entrenador de que Leo Messi le ganara el pulso por la Bota de Oro 2018-19.
Son muchos los aseguran que este comportamiento no se repetiría en la casa blanca, ya que podría formar parte de una estrategia para forzar su traspaso a corto plazo. Otros afirman que la presencia de Zinedine Zidane ayudaría a gestionar su ímpetu, y que en una entidad del tamaño y la historia del Real Madrid se impondrían las recomendaciones de aquellos que tienen más galones y más experiencia y se apartarían estas fricciones y otros vicios adquiridos, como un ego creciente que ya le ha jugado alguna que otra mala pasada.
Pero lo cierto es que, con apenas 21 años, Mbappé manda mucho en París, y sería complicado ponerle barreras si viste de blanco como referencia única del vestuario. Otros, como Sergio Ramos, recorrieron el camino de principio a fin ganando influencia poco a poco, y haciendo méritos hasta llegar al puesto de capitán. La temprana explosión de Kylian le ha abierto muchas puertas y conseguido un trato de favor merecido, pero si nadie le pone límites, corre el riesgo de perderse en caminos que no son recomendables. No hay que confundir ambición y consentimiento.
El Madrid lo apostará todo por Mbappé
Pase lo que pase en la próxima ventana estival, el Madrid es consciente de que deberá hacer un gran desembolso por Mbappé. Si finalmente el PSG da su brazo a torcer, algo que podría suceder en 2020 o 2021, se habla de que Florentino pondría cerca de 300 millones de euros para convencer a los 'bleus', además de un salario que convertiría al francés en uno de los futbolistas mejor pagados del planeta.