La planificación del Real Madrid se rompe a pocos meses del verano

El mercado de fichajes del verano 2020 se ha convertido en un examen para los grandes clubes, y el Real Madrid será protagonista. De momento, en Chamartín están centrados en la remontada que necesitan para ganar títulos en LaLiga y la Champions League, pero en paralelo Florentino Pérez se mueve en los despachos para que su proyecto siga tomando fuerza de cara al futuro. Y las dificultades van en aumento.

Aunque en la capital hay risas, críticas y acusaciones al FC Barcelona, lo cierto es que los 'merengues' no están mucho mejor. El presidente creía tener todo bajo control con una ambiciosa reforma del Santiago Bernabéu y una hoja de ruta que incluía varios jóvenes 'galácticos', pero la crisis del coronavirus ha provocado un terremoto que no hace distinciones. Incluso los más saneados tendrán que ajustarse el cinturón.

Los blancos se las prometían felices porque los cracks se dejan querer, pero del 'guiño' al traspaso hay muchos millones de por medio. Los expertos avisan que se ha acabado el gasto desmesurado y eso ha precipitado una postura en la que nadie quiere vender barato pero tampoco comprar caro. Y en un panorama marcado por la incertidumbre, la necesidad de equilibrar balances obliga a cortar operaciones arriesgadas.

La prensa madridista anunciaba grandes apuestas entre 2020 y 2022, pero ahora los rumores apuntan a complicaciones. Kai Havertz era un 'tapado' que podría ser descartado, y Kylian Mbappé o Erling Haaland se están alejando porque sus precios son desmesurados y PSG y Borussia Dortmund no quieren vender. Los futbolistas tampoco fuerzan para dar el paso y ni siquiera los mejor posicionados parecen ahora tan sencillos. Paul Pogba cobra demasiado y los 55 millones de euros de Donny van de Beek son muchos. ¿Habrá esperanza con Eduardo Camavinga?

El Real Madrid no puede permitirse esperar

Las únicas opciones del Real Madrid son esperar y confiar en su propia 'operación salida', pero incluso este plan tiene lagunas. La paciencia tiene límites en un conjunto acostumbrado a ganar, y que lo está pasando mal en la transición post-Cristiano Ronaldo. La parte positiva es que tiene mucho y muy bueno para vender, pero ni está en el mejor escenario ni los descartes colaboran demasiado. Los hay que no se quieren ir, otros que no quieren rebajar sus sueldos... La ventana estival será movida entre altas, bajas y préstamos.

En la casa blanca confían en la buena base del equipo y en la juventud de sus objetivos, que dará cierto margen a Zinedine Zidane. Aunque en el mundo del fútbol no hay certezas, pocos dudan de que Mbappé o Haaland apretarán para unirse al proyecto en cuanto sus actuales contratos lo permitan. Lo que está por ver es si con las perlas que ahora están y las que puedan llegar tras acabar sus cesiones será suficiente para reengancharse a una batalla por los títulos que se endurece año tras año.