GOLES DE BENZEMA, MODRIC Y LUCAS
El Madrid superó al Eibar (1-3) con polémica y se aleja aún más del Barça
Publicación:20/12/2020 - 22:52h
Actualización:21/12/2020 - 00:28h
La obra de arte de Kike no fue suficiente para que el Eibar arañase algún punto ante el Real Madrid en Ipurúa. Los de Zidane hicieron los deberes gracias a Benzema, Modric y Lucas
Un inicio de partido fulgurante del Real Madrid, con sendos goles de Karim Benzema y Luka Modric en el primer cuarto de hora, aupó a los merengues hacia una nueva victoria consecutiva que les coloca, con un partido más que el FC Barcelona y dos más que el Atlético de Madrid, en el coliderato de LaLiga Santander 2020-21 con 29 puntos. Nada menos que 8 puntos más que el conjunto entrenado por Ronald Koeman.
El golazo marcado en la primera mitad por Kike García sirvió para que el Eibar recortase distancias y cogiera una gran dosis de confianza para el resto del partido, encerrando por momentos al Real Madrid en su propio campo y colgando una gran cantidad de balones peligrosos al área de Courtois. El asedio de los armeros hizo recular a los de Zidane en distintas fases del choque, aunque lograron mantener el marcador favorable hasta el final del mismo.
Podría decirse que vivimos sin duda uno de los mejores partidos de la temporada, al menos en lo que se refiere a ritmo, intensidad y detalles técnicos. Los dos equipos regalaron una batalla constante, repleta de jugadas de videoteca y velocidad continua que, con el paso de los minutos, se fue apagando por la fatiga acumulada pero no impidió que se perdiera el interés en el partido.
Los primeros minutos del Real Madrid en Ipurúa fueron un concierto de música clásica en el que todo les salía a pedir de boca. Tuvo que llegar el golazo de Kike García desde fuera del área, con potencia, rosca y colocación, para sacar las telarañas a la portería de Courtois y poner algo de 'rock and roll' a la cita.
El codo de Ramos rompió el hechizo futbolístico
El Eibar, que hasta ese momento ni siquiera había alzado la voz, empezó a dominar al Real Madrid en distintas fases del partido a fuerza de intensidad, energía, presión ofensiva y recuperaciones de balón en terreno blanco. Y cuando se estaba a punto de llegar al final del duelo, en un centro del Eibar al segundo palo, Sergio Ramos taponó el remate de Muto con un codo más que sospechoso de penalti que el VAR pasó por alto.
Penalti en contra perdonado para el Real Madrid, que en una de las jugadas posteriores y ya en el tiempo de descuento fue capaz de sentenciar definitivamente el choque gracias al gol de Lucas Vázquez, incomensurable y demostrando nuevamente su gran estado de forma. Tres puntos discutibles y polémicos para un Real Madrid que, aunque los mereció durante buena parte del partido, se encontró con un regalo determinante por parte de los árbitros.