La temporada 2016-17, el Monaco consiguió hacer una espectacular campaña liderado por Kylian Mbappé, un joven delantero que con apenas 18 años deslumbró en Europa. Por aquel entonces, Florentino Pérez movió ficha para llevárselo al Santiago Bernabéu pero, sorprendentemente, el jugador acabó aceptando al oferta de un Paris Saint-Germain, que pagó 180 millones de euros por él.
Desde entonces, la idea de vestir a Mbappé de blanco nunca ha desaparecido de la cabeza de Florentino Pérez ni de los planes del club. El galo genera consenso en todos los ámbitos: desde la cúpula le quieren, el cuerpo técnico también suspira por él y en el vestuario estarían encantados de contar con la compañía del ariete galo.
De hecho, varios medios de comunicación aseguran que el Real Madrid habría aprovechado el partido de Champions League con el Paris Saint-Germain y, más concretamente, la comida de directivas, para entablar conversaciones para tantear su situación actual. Florentino Pérez habría coincidido, entonces, con el presidente Nasser Al-Khelaïfi y con el director deportivo Leonardo de Araújo.
De cara a 2020, Mbappé se prevé como uno de los jugadores por los que la cúpula blanca va a pujar intensamente. Actualmente al joven atacante le quedan dos años y medio de contrato con su actual club, que no tiene la más mínima intención de perderle y que ya está tramando un plan para bloquear su salida en dirección al Santiago Bernabéu: una renovación millonaria.
Sin embargo, si esa renovación no es aceptada por Mbappé, se incrementará el riesgo por parte del club francés debido a que se acercará su finalización de contrato. Algo que se traduciría en que el Paris Saint-Germain podría verse obligado a ceder y a negociar por un futbolista que no le haría ascos a trasladarse al Santiago Bernabéu.
El sueño blanco de Mbappé
En una reciente entrevista para el medio francés Telefoot, el presidente del Monaco, Vadim Vasilyev, aseguró que Mbappé le confesó su sueño de jugar en el Real Madrid. "Me dijo: 'Vadim, muy dentro de mí, siento que es demasiado temprano. Solo jugué un año en mi país, soy parisino, no quiero dejar mi país así. Quiero convertirme en un gran jugador aquí. El Real, esperará ... Es mi sensación", le habría dicho el galo a su ex presidente.