La pasada semana, el Real Madrid cayó a las primeras de cambio en la Supercopa de España contra el Athletic Club de Bilbao. Apenas seis días después, el equipo de Zinedine Zidane se pegó un tortazo de dimensiones todavía más monumentales: cayó eliminado en dieciseisavos de final de la Copa del Rey contra el Alcoyano, un equipo de Segunda División B que se quedó con un jugador menos en la prórroga.
Uno de los grandes señalados de la catastrófica crisis del Real Madrid es el entrenador, Zinedine Zidane, cada vez más cuestionado tanto por los medios de comunicación como por la propia cúpula del club blanco, encabezada por Florentino Pérez. Los resultados deportivos no están a la altura en la presente temporada y el futuro del entrenador francés está más en el aire que nunca.
Es cierto que, en el Real Madrid, las temporadas se miden por el papel del equipo en la Champions League y en LaLiga Santander. No obstante, el hecho de haber perdido dos títulos -la Copa del Rey y la Supercopa de España- en menos de una semana da muy poco crédito a un equipo que, ni con los titulares ni con los suplentes, parece tener suficiente para ser competitivo. Por todo ello, el futuro de Zinedine Zidane pende de un hilo.
Las palabras de Zinedine Zidane
En la rueda de prensa posterior al partido contra el Alcoyano, Zinedine Zidane fue preguntado por si teme por su puesto. "Bueno, cuando se pierde siempre hay cosas que se hablan… Asumo la responsabilidad y pasará lo que va a pasar, estoy tranquilo. Cuando estamos en el campo lo que quieren es ganar el partido. Lo intentan y a veces pasan cosas distintas. Hay que asumirlo, lo asumo y vamos a ver qué pasa en estos días”, respondió.
Zinedine Zidane hizo su particular resumen de la debacle. “Bueno, la verdad es que lo hemos intentado. Los jugadores lo han dado todo, hemos tenido ocasiones para meter el segundo gol y cuando no lo metes luego en una falta te pasa lo que nos ha pasado: 1-1. Luego nos ha costado. Es un momento difícil, estamos fuera de la Copa, había que hacer otra cosa, pero los jugadores lo han intentado”, dijo, asumiendo que “soy el entrenador, la responsabilidad es mía, la voy a asumir como siempre”.
Por último, Zinedine Zidane trató de evitar hablar de ridículo. “Es tu palabra. No son mis palabras. Esto es el fútbol, son cosas difíciles. Jugamos contra un Segunda B y tenemos que ganar el partido pero no ha sido así. Pero no es una vergüenza, no es nada de todo eso. Son cosas que pasan en una carrera, hay que asumir la responsabilidad, la asumo completamente. Vamos a seguir trabajando. Sacar esto. Otro día doloroso porque no nos gusta perder, sobre todo los jugadores, que sólo quieren ganar. Ahora no vamos a volvernos locos y vamos a pensar y seguir trabajando”, sentenció.