Con la marcha de Zinedine Zidane por segunda vez del banquillo del Real Madrid, los blancos se enfrentan a un duro proceso de transición de cara a la próxima temporada en la que no solo será preciso concretar fichajes, sino también definir un plan desde lo deportivo para pelear nuevamente por los títulos tras una temporada en blanco.
Ya sea que Raúl asuma el mando del primer equipo, o que se alcance un acuerdo con alguno de los técnicos disponibles en el mercado, como Mauricio Pochettino si el PSG le deja ir o Antonio Conte, el trabajo duro empezará apenas asuma sus funciones como entrenador del Real Madrid.
En el caso de la defensa, deberá haber una decisión en torno a Raphael Varane o Sergio Ramos, toda vez que el arribo de David Alaba es casi inminente. En el caso del galo, hay ofertas del United y del PSG que podrían terminar por convencerle, lo que a su vez supondría la renovación casi automática del andaluz.
¿Qué hará el Madrid con el resto de su plantilla?
Los blancos podrían haber tomado algo de oxígeno con la irrupción de Blanco y Miguel Gutiérrez, procedentes de la cantera. De esta manera, sus plazas podrían estar cubiertas como recambios de Casemiro o Mendy, sin desembolsar una suma significativa de dinero en el mercado.
Tras renovar a Modric, se espera que el siguiente se a Lucas Vázquez, cuyo contrato expira en junio, pero la polivalencia demostrada en los últimos compromisos podría hacer cambiar de parecer a la directiva. Isco, Jovic y Marcelo no corren con la misma suerte, toda vez que sus nombres estarían fijos en la lista de bajas.
Queda también por aclarar la situación de Gareth Bale y Eden Hazard, cuyas fichas figuran entre las más costosas para el club. En total, ambos suman unos 30 millones de euros. El galés tiene la intención de volver y retirarse, mientras que el belga esperará a ver qué ocurre en la Euro para tomar una decisión.