El Real Madrid se impuso con solvencia al Nápoles (4-2) en un duelo contó con las anotaciones de Rodrygo al 11', Jude Bellingham al 22', Nico Paz al 84' y Joselu Mato al 94' para los merengues. El encuentro sirvió para afianzar el paso perfecto y el liderato de los dirigidos por Carlo Ancelotti en el Grupo C de la UEFA Champions League. No obstante, el duelo no estuvo exento de polémicas arbitrales.
Transcurría el minuto 62 con las acciones empatadas a dos tantos en el Santiago Bernabéu cuando Antonio Rüdiger, en una jugada en la que disputaba un balón con Piotr Zieliński, logró asestar un despeje con la particularidad de que el alemán mantuvo el botín levantado a una altura imprudente y terminó clavándole el botín al polaco en el muslo.
Esta acción, meritoria de expulsión y que pudo haber cambiado el rumbo del encuentro, hizo que Zieliński, quien estuvo varios minutos en el suelo dolorido, tuviera que ser reemplazado al 64' con una aparente lesión, a la espera de confirmación por parte de los napolitanos. No obstante, su verdugo no recibió ni una amonestación. Ante los ojos del colegiado François Letexier, la jugada no fue considerada merecedora de infracción.