EL MADRID SUFRIÓ MUCHO
El Santiago Bernabéu volvió a pitar al Madrid tras el 3-2 del Levante
Publicación:14/09/2019 - 19:04h
Actualización:14/09/2019 - 19:04h
El Real Madrid se las prometía muy felices tras el 3-0 de Casemiro, pero la segunda parte fue totalmente granota. El Levante reaccionó y se puso 3-2 haciendo peligrar el triunfo blanco. El Bernabéu respondió con una sonora pitada
El Levante volvió a poner a prueba al Real Madrid ante su público y logró poner en serios aprietos a los blancos. El conjunto merengue se puso 3-0 en la primera parte con dos goles de Karim Benzema y otro de Casemiro. Todo parecía cerrado en el descanso, pero nada más volver del túnel de vestuarios los granotas pusieron el 3-1 con un tanto de Mayoral.
La diana del ex canterano del Madrid puso nerviosos a los blancos, que volvieron a las andadas. Los de Zidane ya no combinaban como en la primera mitad y ya no llegaban con tanta claridad como antes. Además, el entrenador madridista decidió cambiar a Casemiro, que estaba aguantando todo el mediocampo merengue. La marcha del brasileño hizo que se viniera abajo todo el sistema defensivo del equipo.
El Levante cada vez se acercaba con más peligro y, a pesar del 3-1, los jugadores estaban nerviosos por el resultado. Tras alguna llegada con peligro, a falta de poco menos de 10 minutos llegó el 3-2 con un cabezazo de Gonzalo Melero. El tanto del ex canterano madridista provocó que el Santiago Nernabéu reaccionara de la peor manera posible: con pitos.
En los minutos posteriores al gol levantinista se pudieron escuchar pitos en varias ocasiones. Cada pelota perdida provocaba silbidos, pero el enfado del público fue a más e incluso pitaron cuando había un despeje malo o una cesión atrás innecesaria. El público castigó también que los suyos se conformaran con el 3-2 por miedo a que pudiese llegar el empate del Levante.
Y esa igualada estuvo a punto de producirse tras un cabezazo de Rubén Vezo que tuvo que sacar Courtois. El belga sacó el remate del portugués con una gran parada para salvar al Madrid. De haber entrado, el Bernabéu habría explotado contra sus jugadores, que casi desaprovecharon una ventaja de tres goles.
El Madrid sigue siendo muy irregular
No es el primer partido en el que los blancos muestran dos caras totalmente distintas en un mismo partido. Ante el Valladolid, la primera mitad de los merengues fue casi perfecta y solo faltó el gol, pero en la segunda los vallisoletanos fueron mejores y casi ganan. Contra el Levante sí entraron las ocasiones, pero el bajón en la segunda parte volvió a producirse y casi acaba costando la victoria del Madrid.