"Lo de Casemiro y las tarjetas es un misterio...", decía hace meses el centrocampista de la SD Eibar Dani García, tras otra esperpéntica actuación de los coelgiado para con el brasileño. Lo hacía tras acabar un partido que nada tenía que ver con su equipo, como era el Real Madrid-Valencia del pasado curso, pero el jugador vasco utilizaba Twitter para denunciar lo que muchos pensaban. Había una campaña arbitral para "salvar" al mediocentro madridista.
Y es que es inefable el poder explicar cómo Casemiro no acabó en la calle antes de tiempo en ninguno de los partidos del Real Madrid la pasada temporada. El centrocampista brasileño estuvo toda la estación jugando por encima de la legalidad, pero sobre todo caben destacar doce días en concreto en los que el jugador se pasó las normas por donde él quiso. Gil Manzano volvió a merecerse los bolis, pins y camisetas del Real Madrid tras no expulsar al medio en el partido ante el Valencia CF.
Y es que el mediocentro sólo se fue de ese partido con una amonestación, cuando su actuación clama a los Dioses. Casemiro incidió una y otra vez en faltas cortando el juego y los ataques rivales que a cualquier jugador de LaLiga, con otro escudo bordado en el pecho le habrían costado la expulsión. Pero él se muestra intocable por los colegiado tanto en la competición española como en la Champions League.
Pues allí comenzó su sombre. Fue frente al Bayern de Munich cuando debió de ver la cartulina roja tras primero haber sido amonestado y, posteriormente, cometer un flagrante penalti sobre Arjen Robben. Kassai no se atrevió ahí ni tampoco minutos después con otra levantada al velocista holandés.
Roja perdonada en el Clásico ante el Barça
Siguió el sudamericano con su fútbol tosco y repartiendo "palos" a diestro y siniestro frente al FC Barcelona, en el Clásico. En esta ocasión fue Alejandro Hernández Hernández quien tras amonestarle por una fea falta sobre Leo Messi, tampoco se atrevió a expulsarle.
Fue pasado ya el minuto 40 de la primera mitad. Entonces el argentino se volvía a ir en velocidad de éste, quedando claro que estaba siendo toda una pesadilla para él. Y la única manera que tuvo de parar al mejor del mundo fue haciéndole una infracción que impedía a Leo irse solo hacia la portería rival.
Hernández Hernández se dirigió como un rayo hacia él y, cuando tenía la mano cerca del pecho para sacar la tarjeta, vio que era el jugador merengue y no se la señaló. Todo ello provocó las protestas de Leo Messi, que no se podía creer lo que estaba haciendo el colegiado. Una muestra más, de tantas otras, de que para los árbitros Casemiro es "el intocable"... ¿Lo seguirá siendo la próxima temporada o pararán ya con el trato a favor hacia el Madrid? Ese que incluso ha colocado al propio jugador en la lista de 500 talentos del fútbol mundial... ¡Dantesco!