El héroe del Sheriff tiene nombre y apellido: Sebastian Thill. El jugador El luxemburgués  marcó el gol que le dio el triunfo al campeón de Moldavia en el Santiago Bernabéu ante el Real Madrid de Carlo Ancelotti. Thill llegó la pasada temporada al Sheriff procedente del Tambov ruso tras pasar por malos momentos en su país.

Este martes vivió probablemente la mejor noche de su vida cuando profanó el templo blanco al marcarle al poderoso Madrid, y lograr derrotarlo (1-2), para asaltar el liderato del grupo D de la fase de grupos de la Champions League. De ensueño.

Sin embargo, esto fue una señal de mejora tras un duro pasado. En 2017, Thill fue detenido en el mes de julio por conducir bajo los efectos del alcohol después de un partido. Chocó con varios vehículos y salió huyendo del lugar. De inmediato, la policía fue notificada y le detuvo. Dio 2,47 gramos de alcohol en sangre y acabó en el calabozo.

"¿Nadie te dijo que con 2,5 gramos de alcohol en sangre no podías conducir? Hay gente que con esos niveles no pueden entrar ni en sus coches", le dijo el presidente de la Corte de Tribunal Penal de Luxemburgo, quien le impuso una multa y le prohibió conducir durante 43 meses.

Cambios trascendentales

Esa experiencia hizo que Thill cambiara su vida, y logró su sueño de debutar nada menos que en la Champions League, cuyo trofeo lleva tatuado en una parte de su cuerpo, y lo hizo a lo grande, marcando el gol del triunfo en el Bernabéu.