Viejas deudas se sobrevuelan en el cielo de Madrid, concretamente por La Castellana y apuntando al Bernabéu, luego de que Auditoría Nacional revelara que Hacienda tiene la razón en su reclamo al Real Madrid y la entidad blanca debe cancelar más de 3 millones de euros por conceptos varios desde el 2017.
Hasta cinco sentencias en contra de los merengues deliberan que la cantidad de 3.2 millones de euros debe salir de las arcas del club para cancelar el IVA correspondiente a los agentes de jugadores. Estas sentencias fueron emitidas entre los días finales de mayo y la primera semana de junio del presente año.
El dinero pendiente “satisface a determinados agentes o representantes de los jugadores, en base a su intervención profesional en distintos momentos bien para la contracción o bien para la negociación de diversos aspectos de los contratos de sus representantes”, según lo que detallan los documentos.
Si bien el club alega que las contrataciones no son realizadas por la institución, desde el punto de vista de los magistrados aseguran que “Los contratos de mediación con el intermediario están ligados, desde la coincidencia en fechas con el inicio de la contratación laboral de cada jugador, a la vida deportiva de este con el club. El contrato del intermediario es diferente y coincide con el que firma, como testigo, el contrato laboral del jugador con el club como agente del jugador”.
En algunos casos, las irregularidades datan del período de 2011 a 2014, fecha en la que jugadores como Modric, Di María o Bale aparecieron en el club, además de James, que fichó por el Real Madrid apenas terminó el mundial de Brasil y fue de hecho el último gran gasto de los blancos en esta segunda etapa de Florentino Pérez al frente del club.
Problemas de ley
Si bien el club entiende que las contrataciones fueron hechas desde la propia institución, la ley podría manifestar que esto viene a cuenta del jugador, que se rige por su patrono y estos gastos sí que generan impuestos, por lo que finalmente tendría que cancelar esta cantidad en la brevedad posible, pese a las grandes argumentaciones presentadas por los abogados del Real Madrid.