A pesar de que Carlo Ancelotti confirmó que la plantilla del Real Madrid está cerrada de cara a la temporada 2024/25, desde los despachos del Santiago Bernabéu estarían trabajando en el posible fichaje de un jugador para reforzar la defensa. La lesión de la joven promesa, Joan Martínez, sumada a la baja de larga duración de David Alaba y la salida de Nacho, han dejado 'mermado' el centro de la zaga merengue, por lo que desde la capital estarían estudiando la opción de contratar a Aymeric Laporte para apuntalar la retaguardia. Sin embargo, la llegada del futbolista del Al-Nassr está sujeta a tres condiciones específicas.

Se sabe que Laporte es un jugador bien valorado por Carlo Ancelotti y a la directiva del club también le gusta. Sin embargo, la primera condición que plantean es innegociable y es que para que el español llegue a Madrid, debe hacerlo con la carta de libertad bajo el brazo. El central nacido en Francia fichó el año pasado por el Al Nassr, que pagó al Manchester City 27 millones de euros. Su contrato es de tres temporadas y, aunque su precio de llegada a Arabia Saudí no fue tan elevado, no lo dejarán marchar fácilmente. Si lo despiden ahora, los de Medio Oriente perderían más de 50 millones de euros, algo que no se pueden permitir. Pese a esto, los blancos no pretenden pagar un traspaso y solo contemplan su incorporación como agente libre. 

Por otro lado, Laporte no sólo deberá convencer al Al-Nassr de dejarle salir, sino que también deberá hacer un esfuerzo económico si desea vestir la camiseta merengue. Su contrato de tres años con los árabes le deja un salario de 24 millones de euros netos en cada temporada. Una cifra inalcanzable para los vikingos, que en compensación le ofrecerían un contrato de mayor duración, puesto que mantener sus emolumentos supondría 'reventar' la escala salarial por un jugador que no aporta ni el impacto ni el estatus de estrellas como Kylian Mbappé o Jude Bellingham.

Finalmente, el equipo merengue necesita estar seguro del tiempo de recuperación de David Alaba. A pesar de que Courtois y Militao regresaron en tiempo récord, con el austríaco ha sido todo lo contrario. No hay dos roturas de cruzado iguales y el ex del Bayern Múnich tiene afectado el cartílago, lo que ha ralentizado su recuperación. El cuerpo médico de Madrid piensa que pueden contar con su presencia en el campo de juego en noviembre cuando pronto, pero no existen certezas al respecto. Hasta que vuelva, Ancelotti deberá trabajar, a priori, con Militao, Rüdiger y Vallejo. También tiene la opción de retrasar a Tchouaméni o usar a los canteranos, pero deberá apostar a que ninguno sufra algún incoveniente físico o deportivo para no poner en riesgo su planificación deportiva.

Un 'aliado' inesperado

Tomando en cuenta todas estas condicionantes, la operación se presenta bastante complicada para la escuadra capitalina. Pese a esto, el Real Madrid podría encontrar un aliado en el Al-Nassr, ya que desde junio, Fernando Hierro, leyenda de la entidad merengue, es el director deportivo del club saudí. A partir de allí, podrían mantener conversaciones para que este convenza a los dirigentes y facilitar la salida del defensor. Sin embargo, aún no hay nada concreto, por lo que habrá que ver cómo evoluciona el caso en los próximos días.