La temporada 2019-20 ya pisa con fuerza en LaLiga, donde los tres grandes han tenido tiempo para sacar conclusiones de su inicio. El Atlético de Madrid es el gran beneficiado porque ha hecho pleno de victorias en sus partidos, mientras que el FC Barcelona espera que regresen sus estrellas lesionadas para empezar a recortar distancias y el Real Madrid reflexiona sobre si tomó las mejores decisiones en verano.
Tres jornadas han bastado para que en la capital suene el nombre de José Mourinho para relevar a Zinedine Zidane, que regresó con el cartel de salvador para levantar a un equipo roto y no ha logrado apartar los males que le agobiaban hace unos años, y que el curso pasado se cobraron a Julen Lopetegui y Santiago Solari como principales víctimas antes de que Florentino Pérez le llamara con urgencia.
El triunfo del debut ante el Celta de Vigo ha dado paso a dos empates ante Real Valladolid y Villarreal que han avivado las dudas, ya que la plantilla no ha cambiado demasiado -a pesar de una gran inversión en fichajes-, está descompensada y desgastada -la veteranía pasa factura-, y sigue practicando un juego de rachas que no está valiendo a los 'merengues' para sumar de tres en tres, lo que podría complicar la lucha por los títulos.
Esta situación ha desencadenado la reacción de un sector de la afición, que cree que la mano dura del luso es lo que necesita el vestuario. Tras 'pinchar' con mala imagen en el Estadio de la Cerámica, las redes sociales ardieron pidiendo la vuelta del técnico de Setúbal, que podría recuperar a las estrellas que se han acomodado y sacar la mejor versión de algunos jóvenes a los que el marsellés no logra encarrilar.
El galo sigue defendiendo que no pasa nada, que sus pupilos reaccionarán y que los resultados llegarán. Una estrategia nada distinta a la que utilizó en su última etapa en el banquillo, pero que está amenazada porque después de un año en blanco -sólo se conquistó el Mundial de Clubes- en la capital hay más presión que nunca. Si continúa tropezando, su puesto podría estar en el aire.
Mourinho y Zidane dividen al Real Madrid con sus estilos
La llegada de Mourinho al Real Madrid provocaría una ruptura con el pasado reciente, porque su estilo es totalmente opuesto al de Zidane. El portugués tiene fama de lograr resultados a través de una gran exigencia y motivación a sus pupilos, algo que el francés ha logrado a gracias a su saber hacer y a su gestión del vestuario. Sus caminos ya se han cruzado en más de una ocasión en los últimos años, pero si el galo no logra levantar el vuelo, Florentino podría marcar el teléfono de 'The Special One'.