El Real Madrid tampoco pudo superar al Atlético en la liga y firmó un empate por 1-1 en el segundo derbi liguero de la temporada. Los colchoneros son un auténtico 'hueso' duro de roer para los de Carlo Ancelotti y suman un punto que mantiene la lucha por el título más viva de lo que parecía. Eso sí, los blancos no se libraron de la polémica y una vez más, protagonizaron un partido plagado de acciones controvertidas.
Gol Anulado a Savic
En la primera parte no hubo mucho 'jugo'; fue la calma antes de la tormenta, puesto que en la segunda mitad la controversia estaba asegurada. La primera acción polémica llegó con el gol anulado a los rojiblancos en el minuto 48. Sánchez Martínez, junto con el VAR, decidieron que el remate de Savic no subiría al marcador por un fuera de juego posicional de Saúl, una acción muy 'dudosa' que mostró lo que sería la tónica de la segunda parte.
Posible penalti a Lucas Vázquez
Seis minutos después, en el 54, volvería la disputa con un posible penalti a Lucas Vázquez. El jugador español se coló en el área rival y con un hábil regate se libró de Saúl, que plantó la pierna en el césped del Bernabéu y provocó que el jugador madridista cayera al suelo. La acción no se penalizó, puesto que el colegiado entendió que el madridista buscó el contacto y se dejó caer.
Choque de Bellingham con Savic en el área
Pero ahí no quedaría la cosa en el área de Jan Oblak. A los pocos minutos de la acción con Lucas, hubo una nueva caída por la que el conjunto merengue pidió la pena máxima. En el 60, Bellingham, buscando un pase al hueco de Kroos, chocaba con Savic y caía al suelo. El estadio blanco pidió penalti a los 'cuatro vientos', pero el árbitro ni siquiera revisó la acción, puesto que el contacto era muy leve y el inglés pareció buscar la caída.
Agarrón entre Marcos Llorente y Bellingham
Aun le quedaría algo más por protestar a los líderes de La Liga, y es que la última acción también fue sobre Jude Bellingham, con un agarrón de Marcos Llorente en una jugada a balón parado. No pareció gran cosa puesto que el árbitro tampoco revisó la jugada, ya que dio la sensación de ser una especie de agarrón mutuo entre ambos jugadores. El partido terminó en empate, aunque las polémicas arbitrales salpicaron a los dos equipos de la Comunidad de Madrid.