Ya ni siquiera la Champions es un consuelo para el Madrid

Cuando al Real Madrid se le echaba en cara en los últimos días la grave crisis futbolística que atraviesa en este comienzo de la temporada 2017-18, donde en LaLiga está a nada más y nada menos que ocho puntos de diferencia -por debajo- del FC Barcelona, desde algunos estamentos periodísticos afines al club blanco se colocaba la UEFA Champions League como el bálsamo para los de Zidane.

Se tenía la vista clavada en el partido de este miércoles contra el Tottenham, con la gran esperanza de que los merengues pudiesen lograr una victoria de mérito contra un gran equipo como son los 'spurs', a domicilio, para de esta manera mejorar anímicamente e iniciar también una racha de triunfos consecutivos en la competición doméstica.

Pues no ha sido así, señores. La pesadilla parece que no ha hecho más que comenzar en la 'casa blanca'. El Real Madrid sufrió este miércoles una de las derrotas más duras que ha padecido en los últimos tiempos en la Champions League. Y es que los goles de Dele Alli y Eriksen hicieron estragos a los blancos, que vieron cómo pierden en Wembley tres puntos muy importantes.

El oasis que parecía en las últimas semanas la Champions se ha quedado seco para el Real Madrid. Lejos quedan las palmeras y la suave brisa junto al agua dulce. No, los madridistas parecen condenados a atravesar un arduo camino esta temporada para recuperar las buenas sensaciones, y eso incluye a una Champions en la que los blancos ya no son favoritos.

¿Se comerá Zidane los turrones?

De hecho, han cedido el primer puesto del Grupo H al Tottenham, y no dependerá de sí mismos luchar por ser primeros de grupo rumbo a los octavos de final, al tener a los 'spurs' tres puntos por encima a falta de dos jornadas para el término de la liguilla. El tiempo dirá si Zinedine Zidane se come esta campaña, o no, los turrones en el Real Madrid.