Zidane, más señalado que nunca: Su Madrid fue un despropósito de principio a fin

Con el permiso de Eden Hazard, que volvió a decepcionar por enésima vez desde que llegó al Real Madrid​, Zinedine Zidane fue sin duda el gran señalado de la derrota de los blancos contra el Chelsea en las 'semis' de Champions League. Los 'blues' dominaron a su antojo a los madridistas y pudieron incluso golear. Por suerte para los merengues, los ingleses estuvieron muy fallones y solo convirtieron dos de sus llegadas, venciendo finalmente por 2-0.

El planteamiento del entrenador francés fue el primer clavo en la tumba de los blancos, que estuvieron desde el minuto uno a merced del Chelsea. El galo decidió apostar por un sistema de tres centrales y dos carrileros, algo que ya hizo en la ida y en otros partidos, aunque en esta ocasión introdujo un elemento extraño. El marsellés colocó a Vinicius Jr en la derecha en una decisión controversial que resultó siendo un desastre tremendo.

El brasileño, que como extremo derecho no suele sentirse cómodo, tuvo una papeleta complicada como carrilero y no supo acomodarse a esas funciones. Éder Militao tuvo que hacer las funciones de lateral en muchas ocasiones y eso descompensó a toda la defensa e incluso al centro del campo. Que poner a 'Vini' ahí había sido un error fue algo que se percibió desde el principio, pero 'Zizou' no tomó partido hasta en la hora de encuentro.

El técnico merengue no quitó al brasileño hasta el 60 para sacar a Fede Valverde, que le sustituyó como carrilero. Además, Marco Asensio salió como carrilero izquierdo por Ferland Mendy. Dos cambios que podrían haberle cambiado la cara al Madrid, que en ese momento caía 1-0, pero que no se dejaron notar porque el entrenador francés no quiso 'tocar' su sistema. El míster quiso 'morir' con el 3-5-2 y con esta decisión puso otro clavo en la tumba de su equipo.

El Chelsea, dominador a la contra e impenetrable en defensa, vivió muy cómodo en el segundo tiempo y tuvo hasta cinco o seis ocasiones clarísimas de gol que desperdició. Solo por este motivo los merengues llegaron con vida al final del duelo, aunque eso solo fue un espejismo. En el 85, Pulisic se internó en el área por la derecha, amagó ante Courtois y le regaló el gol a Mount, que marcó a placer y sentenció la semifinal, dejando a los de Chamartín fuera de la final.

Zidane dejó sin opciones a su Madrid

La derrota del Madrid fue indiscutible y los blancos incluso pudieron dar gracias de no caer goleados. Zidane no dio con la tecla en ningún momento y perjudicó claramente a sus futbolistas, que acabaron desfondados ante la maquinaria 'blue'. Una eliminación esperada después de ver la ida y merecida viendo la eliminatoria que deja 'tocado' al entrenador madridista por su inexplicable planteamiento y sus controvertidas decisiones.