La abrupta salida de Ole Gunnar Solskjaer del banquillo del Manchester United podría tener consecuencias trascendentales a Old Trafford, en un efecto mariposa que puede llegar incluso hasta el Santiago Bernabéu. La posible negativa de Zinedine Zidane, el favorito de los Glazer para hacerse con el banquillo de los Red Devils, abre el abanico de posibles sustitutos del noruego, y un nombre ya ha emergido con fuerza en las últimas horas, según informó Mundo Deportivo: Mauricio Pochettino.
Sir Alex Ferguson, auténtico tótem del United, sería el gran valedor del técnico del Paris Saint-Germain. Asimismo, el propio Pochettino no vería con malos ojos su regreso a la Premier League (ya entrenó a Southampton y Tottenham) toda vez que el proyecto en el Parque de los Príncipes no termina de cristalizar.
Este giro de los acontecimientos sitúa de nuevo a Zinedine Zidane en la órbita del PSG. El francés siempre ha sido admirado y respetado en París y, en caso de que Pochettino saliera, sería el candidato principal a dirigir el banquillo del cuadro galo. Sin embargo, tras su marcha del Real Madrid con contrato en vigor, el objetivo de Zidane es asumir el cargo de seleccionador de Francia cuando Deschamps de un paso al costado tras el Mundial de Qatar.
Por su parte, según publicó este domingo la Cope, el PSG piensa en Zidane no solo como el hombre idóneo para relanzar su proyecto, sino como una baza clave en su intención de renovar a Kylian Mbappé para que no termine por marcharse gratis en junio de 2022, previsiblemente al Real Madrid.
Todo por Mbappé
El PSG desea retener a su estrella a toda costa, pero ahora está viendo cómo se le agota el tiempo debido a que a partir del 1 de enero de 2022, el francés será libre de negociar con cualquier club, y por supuesto el Real Madrid será el primero en formalizar su candidatura.
Nasser Al-Khelaïfi ya ha sondeado a Zinedine Zidane en alguna ocasión y ahora podría volver a intentarlo. El presidente del PSG sabe que ‘Zizou’ es el ídolo de Mbappé, por lo que podría aprovechar su influencia como último intento para que el delantero no ponga rumbo al Santiago Bernabéu.