El Real Madrid y FC Barcelona se verán las caras por cuarta vez desde que Eden Hazard aterrizó en la capital española, en el verano de 2019. El belga, que llegaba a la Casa Blanca como el reemplazo de Cristiano Ronaldo, se ha perdido los cuatro enfrentamientos ante el eterno rival, todos ellos por lesión. Una vez más, se perderá un nuevo Clásico.
El pasado 15 de marzo, el Real Madrid confirmaba la enésima baja del delantero belga, esta vez por una múscular en el psoas derecho. Semanas antes, se había recuperado de otro problema físico, pero volvió a la enfermería. Los 'ánimos' madridistas habían aumentado después de que Hazard se incorporara a los entrenamientos grupales en los últimos días. Todo indicaba que Zinedine Zidane lo había protegido en el choque frente al Liverpool, el pasado martes, para que llegara al Clásico de este sábado.
Sin embargo, no ha sido así. Aunque Hazard está en la última fase de su recuperación, los Servicios Médicos del Real Madrid no consideran que esté listo para regresar al campo y por ello, ha quedado fuera de la convocatoria para el partido de este sábado ante el FC Barcelona, en el estadio Alfredo Di Stefano. Así pues, la Casa Blanca se jugará LaLiga sin su máxima estrella. Dani Carvajal y Sergio Ramos tampoco han sido convocados, por lesión, igual que Raphael Varane, quien continúa aislado después de haber dado positivo en la previa del choque de los madridistas ante el Liverpool.
La presión para el Madrid en el Clásico es máxima y Zidane esperaba contar con sus mejores efectivos, pero las lesiones siguen siendo su principal enemigo. La defensa madridistas llega en cuadro y con muchas bajas, por lo que el técnico francés repetirá, seguramente, su apuesta ante los 'reds', con Nacho y Eder Militão en el centro de la zaga defensiva y Mendy y Lucas Vázquez por los laterales, a menos que vuelva a probar con la línea de cinco.
Hazard, de decepción en decepción
El delantero belga ha sido, con mucho mérito, uno de los peores fichajes de la historia del Real Madrid y no para de confirmarlo. Llegó en 2019 desde el Chelsea con el título de estrella y como el principal jugador llamado a ser el líder de la ofensiva madridista, pero ha resultado todo lo contrario, con lesiones muy largas que le han imposibilitado estar en el campo.
Cuando ha jugado, sin embargo, su rendimiento ha dejado mucho que desear. No ha terminado de 'explotar' su potencial en la Casa Blanca y en las oficinas del Bernabéu pueden estar cansándose de él, sobre todo ante la posibilidad de fichar a Kylian Mbappé o Erling Haaland, que también es uno de los objetivos del Barça.