EL Mundial de Rusia está dejando algunas sorpresas en su primera jornada, pero quizá una de las más destacadas ha llegado en el encuentro inicial de la vigente campeona. Alemania se la ha pegado contra México, que ha mostrado las debilidades de los hombres de Joachim Löw en el primer tiempo y sabido resistir en el segundo. Un gol de Hirving Lozano ha acabado sentenciando una victoria histórica.

Hacía 36 años que la 'mannschaft' no perdía en el partido inaugural, y nunca el 'tri' la había logrado doblegar antes. Las estadísticas retumban tras un enfrentamiento que ha enganchado a espectadores de todo el planeta, y que empieza a dejar en el aire la posibilidad de que otro campeón caiga eliminado tras la primera fase.

Aún está muy lejos de pasar, pero los europeos deberán mejorar sus prestaciones para no volver a tropezar con Suecia o Corea del Sur. El plan de Juan Carlos Osorio funcionó a la perfección porque su fútbol decidido, físico y vertical desnudó al combinado favorito, que sin contar con un centro del campo sólido mostró también demasiada fragilidad en defensa.

En uno de los empujones contra el área defendida por Manuel Neuer hubo premio, con un balón cedido por Chicharito Hernández a Hirving Lozano. El roto a Alemania fue tal que quien cerraba al atacante del PSV Eindhoven era Mesut Özil, al que se quitó de encima como si fuera de papel. Un disparo seco y ajustado al palo hizo el resto.

La falta de puntería condena a Alemania

Todavía quedaba mucho y el duelo se ponía de lo más interesante, porque aunque Alemania se negaba a la derrota, no lograba encontrar el brillo que hace no demasiado le otogó el cetro mundial. Toni Kroos se topó con el larguero antes de un acoso que dejó el cuento en un monólogo blanco y negro, pero ni así se acabó moviendo el marcador.

Löw lo intentó todo quitando centrocampistas y defensas por más atacantes, pero México se agarró a su orgullo y otra gran actuación de Guillermo Ochoa. El 'memo' brilla cada vez que llegan las competiciones grandes, y en esta ocasión volvió a ser un puntal para defender la muralla tricolor. Pase lo que pase, el encuentro ya queda para la historia, aunque esto sólo acaba de empezar.